España está en el puesto 11 del ranking anual Rainbow Europe que realiza la ILGA-Europe sobre la situación legal y política de las personas LGTBI en 49 países europeos. Que haya diez países por delante no es bueno, pero es aún peor que España haya caído cuatro puntos en la clasificación en un año —en 2020 y en 2021 estuvo en el sexto puesto— y nueve en once años —en 2011 en segundo puesto—.
La propia ILGA-Europe ha lamentado en su comunicado que “se está ralentizando el progreso de los derechos del colectivo en el territorio español”, siguiendo la “tendencia descendente” que “viene sucediendo ya en años anteriores”.
FELGTBI+, que ha colaborado en la elaboración de este informe, ha añadido a la valoración que esto es “especialmente grave” si se tiene en cuenta que “España ha sido siempre un referente en derechos LGTBI+”. “Esto implica una llamada de atención para seguir dando pasos adelante y no estancarnos en réditos del pasado”, añaden en un comunicado.
Según se señala en el informe, algunos de los criterios que bajan la puntuación de España son el no reconocimiento de las personas no binarias y de la autodeterminación, así como el requerimiento de un diagnóstico de trastorno de identidad de género y de una intervención médica obligatoria para personas trans, lo que “implica que aún se considere como una patología médica/psicológica”.La aprobación de la Ley estatal Trans y LGTBI se considera clave para que España vuelva a avanzar
Asimismo, en el informe se detectan necesidades de mejora, como la prohibición a nivel estatal de las terapias de conversión y la implementación de políticas públicas sobre asilo que contengan mención expresa de todos las expresa de todos los motivos (orientación sexual, identidad de género, expresión de género, características sexuales). Además de la desigualdad legislativa entre territorios.
Por estos fallos, se considera clave la aprobación de la Ley estatal Trans y LGTBI. Así, Óscar Rodríguez, portavoz de FELGTB, defiende que “aprobar una legislación a nivel estatal volvería a situar a España entre los países más avanzados en derechos LGTBI+ y reduciría las asimetrías entre los territorios del Estado”. “Al tiempo que estaríamos cumpliendo con las recomendaciones formuladas en la Estrategia para la Igualdad de las Personas LGBTIQ 2020-2025 de la Comisión Europea. El avance en políticas de igualdad siempre supone una mejora de la calidad democrática”, añade.
Malta lidera el ranking
Por el contrario, desde la organización europea se han destacado muy buenas prácticas, señalando primero que Malta vuelve a liderar la clasificación.
Además, celebran que Dinamarca ha subido siete puntos en un año por sus nuevas legislaciones y destacan a Islandia por su reconocimiento legislativo de la paternidad trans, entre otras cosas, Alemania por prohibir la mutilación genital intersexual o Francia por prohibir en el último año las llamadas “terapias de conversión”.
Además, han señalado que, tras “años de estancamiento” se ha producido un “movimiento legislativo positivo” en Grecia, Letonia, Lituania, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia que, a su juicio, dejan en entredicho “la narrativa de que existe una división este/oeste sobre los derechos LGBTI en Europa”.