Gema y Teresa viven en el mismo barrio del sur de Madrid, Vallecas. Gema, madre de dos mellizos, los lleva a un colegio público; Teresa lleva al mayor de sus hijos a un concertado. Ninguna de las dos ha elegido el centro público que tiene más cerca de casa.
La primera ha renunciado al que estaba a cinco minutos para ir a uno que está a más de 20: “Toca coger coche o autobús, pero es un cole distinto, sin deberes y con decisiones asamblearias”. Teresa, que es arquitecta y acaba de mudarse al barrio, solicitó ese mismo centro, pero no quedaban plazas. Optó por un concertado. Se decidió por motivos parecidos. Las dos admiten, y los profesores del centro lo confirman, que a la salida del cole se nota un ambiente distinto de los públicos del resto del barrio: el nivel sociocultural es más alto. Ambas han encontrado un centro con padres y madres parecidos a ellas.
No son casos aislados. En España hay 20.000 colegios públicos de primaria y secundaria y otros 9.000 entre concertados y privados. Pero los estudiantes no son iguales en todas partes: las brechas de renta y clase social que encontramos entre pueblos y barrios se reproducen —si no se amplifican— dentro de los colegios. Los centros educativos están segregados por las características de sus padres, como su riqueza o sus estudios, y lo normal en cada escuela es encontrar niños de orígenes sociales parecidos. Este fenómeno lo vemos cuando comparamos escuelas públicas y concertadas, pero no solo ahí: los datos del informe PISA demuestran que en la red pública también se segrega.
1. Los colegios de vecindarios pobres son casi siempre públicos. En los ricos, la mitad son concertados o privados
Hemos agrupado la renta de los vecindarios de los colegios de toda España y la hemos dividido en 10 deciles (valores estadísticos), de más pobres a más ricos, de manera que el decil 1 representa al 10% de los colegios más pobres y el decil 10 a los más ricos. La brecha es evidente: los colegios concertados y privados abundan más cuanta mayor es la renta de una zona geográfica.
2. ¿Y la renta de los alumnos? Los colegios concertados y privados tienen estudiantes de familias favorecidas.
Los datos anteriores nos decían dónde están los colegios de cada tipo. Pero tenemos un instrumento estupendo para observar aulas reales, con información detallada sobre cada alumno y su familia: el último estudio PISA, publicado en 2015.
Dos de cada tres alumnos en España van a un colegio público. Pero, como muestra el gráfico, entre las familias de estos alumnos predominan las de clase baja y media-baja. Un 26,8% de los estudiantes de centros públicos son desfavorecidos -pertenecen al 20% de alumnos con un menor nivel socioeconómico, según el indicador sintético que usa PISA en sus informes-. Pero solo uno de cada 10 pertenece al 20% más rico.
El alumnado de la privada está más sesgado. Apenas el 2% son de familias desfavorecidas y hasta el 56% son hijos de familias que pertenecen al 20% de mayor nivel socioeconómico. En la concertada también dominan los niños de familias más o menos privilegiadas y solo el 11% de los alumnos pertenecen al grupo más desfavorecido.
3. Pero cuidado: dentro de la pública también hay segregación.
Hemos visto que la red de colegios públicos tiene alumnos más heterogéneos, pero eso no quiere decir que cada colegio y cada aula sean heterogéneas. A menudo no es el caso. Si observamos el nivel socioeconómico de los alumnos de diferentes centros, lo que encontramos es que hay colegios públicos de ricos y colegios públicos de pobres.
Es el caso de Gema, que se ha informado para buscar una alternativa a los colegios públicos tradicionales de Vallecas. De hecho, podemos fijarnos primero en la Comunidad de Madrid. El gráfico representa el perfil de renta de 51 colegios de la región, que hemos dividido en tres grupos según el nivel socioeconómico promedio de sus alumnos: así, hay colegios de clase baja, media y alta.
Si en las escuelas públicas no existiese esta división veríamos que en todas se mezclan niños de todas las clases. Pero no es lo que ocurre.
La segregación es aún mayor en colegios concertados y privados. De hecho, de los cinco colegios privados que hay en la muestra de PISA para la Comunidad de Madrid, solo hay uno que entra en la categoría de clases medias. El informe de Save The Children, Mézclate conmigo (en pdf), midió la segregación de los colegios de la Comunidad con un índice de disimilitud. Para los públicos ese índice era de 0,33 y para públicos y privados —tomados juntos— del 0,46. (El índice de disimilitud se expresa entre 0 y 1 y se define como el porcentaje de niños que deberían cambiar de colegio para que la distribución fuese equilibrada).
El informe identifica dos causas de segregación en Madrid. Un 28% se debe al tipo de colegio (inter-redes) y un 72% a la elección de un cole u otro dentro de la red pública, privada o concertada (intra-redes). También atestigua un aumento de la segregación en los últimos años. Pero no hay más niños yendo a colegios concertados y privados, ni ha aumentado la segregación en esas escuelas. Lo que creció entre 2012 y 2015 —fecha del último informe PISA— fue la segregación entre centros públicos. Las principales teorías para explicar esto son “la expansión del programa bilingüe desde 2005 y la demanda de diferenciación que ha generado entre las familias”, según Lucas Gortazar, especialista de educación del Banco Mundial e impulsor de la Red por el Diálogo Educativo (REDE).
4. La segregación tiene causas diversas: geografía, reglas institucionales, la demanda de los padres….
Hemos hablado de Madrid porque existen más estudios. Pero los datos de PISA también encuentran segregación en la red pública de toda España.
Los motivos son diversos. Uno, que hemos tocado más arriba, es la segregación residencial. Si vivimos separados en barrios de diferentes rentas y escogemos colegios que están más o menos cerca de casa, es normal que los colegios reflejen esa desigualdad.
También influyen las políticas educativas, empezando por decisiones como “los mecanismos de asignación, la planificación de la oferta escolar o los recursos”, explica Gortazar. Es fácil pensar, por ejemplo, que la libertad para elegir el colegio público de tus hijos hará que los padres con más recursos, en general más informados y con tiempo para visitar dos o una docena, acabarán escogiendo los mejores colegios.
A esto se suma un tercer elemento, que quizás es el más complicado de todos y es el que nos hemos encontrado al hablar con Gema y Teresa, las dos madres de Vallecas: a veces son los padres los que prefieren que sus hijos compartan colegio con gente similar a ellos, en renta, nivel de estudios u origen. Es decir, “la propia demanda de las familias de socializar en la escuela con sus iguales”, como resume Gortazar.
5. Los concertados obtienen mejores notas: la causa está en el mayor nivel socioeconómico de sus alumnos.
Hay una relación evidente entre variables de clase —como la renta de los padres o su nivel educativo— y el rendimiento de los niños en PISA. Es algo que vemos en todos los colegios, sean públicos, privados o concertados. La relación es clarísima: los colegios con alumnos de clases medias o altas obtienen mejores resultados.
El gráfico anterior mostraba datos de colegios, pero la relación la podemos observar también con datos niño a niño. Abajo cada punto representa un estudiante, y hay más variabilidad, porque cada persona es un mundo, pero la relación entre clase y rendimiento sigue siendo aplastante.
Nota metodológica. El mapa muestra una lista de 22.000 colegios los directorios de centros educativos de las consejerías de Educación de cada comunidad autónoma. Hemos filtrado a mano la lista para eliminar escuelas de música, guarderías u otros centros. Para geolocalizar cada colegio hemos usado su dirección postal y las coordenadas que, en algunos casos, ofrecen las consejerías.
Para calcular la renta de los vecindarios hemos asignado a cada colegio la renta media de la sección censal a la que pertenece, tomando datos del INE. Para estimar la renta de la zona a su alrededor hemos usado una media ponderada, en dos pasos: 1) hemos tomado la renta de todas las secciones censales del municipio que están a menos de cinco kilómetros del colegio, y 2) hemos promediado esas rentas con una ley exponencial para dar más peso a las secciones más cercanas (la renta de la sección del colegio tiene peso uno; las secciones a 500 metros tienen peso 0,5).
En los gráficos 1 y 2, hemos dividido los colegios en 10 deciles según su renta, de manera que el decil 1 contiene el 10% de los colegios que están en vecindarios más pobres y el decil 10 contiene el 10% que están en vecindarios más ricos. En la segunda parte del artículo utilizamos datos individualizados —alumno a alumno— del estudio PISA de 2015, de la OCDE. Hemos trabajado a partir de los microdatos para construir los gráficos de densidad, las medias por colegio y los gráficos de dispersión con datos anonimizados de cada alumno.
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Para acceder al mapa interactivo, cliclar sobre esta imagen: