Capítulo 272, Parte 36, de las Leyes generales del Estado de Massachusetts:
"Quien blasfemase deliberadamente contra el nombre sagrado de Dios negando, maldiciendo o reprochando a Dios con contumacia su creación, su gobierno o su juicio final del mundo, o maldiciendo o reprochando a Jesucristo o al Espíritu Santo con contumacia o sometiendo a desprecio y ridículo las sagradas palabras de Dios contenidas en las sagradas escrituras, será castigado a encarcelamiento de no más de un año o a una multa de no más de trescientos dólares, y quedará obligado a mantener un buen comportamiento".
Uno se pregunta cómo pudieron aprobarse leyes así y por qué no son revocadas.
Sé que esta ley nunca se cumplirá, pero creo que el valioso tiempo de nuestros políticos podría utilizarse mejor en revisar las leyes existentes y en revocar las que nunca se cumplen y son descaradamente inconstitucionales.
Esto sería mucho más constructivo que lo que suelen hacer. El hecho de declarar, por ejemplo, que las sandías son la verdura oficial del Estado es una pérdida de tiempo.
