La campaña empieza a tomar forma y busca, que mediante una ley, el Estado deje de destinar un presupuesto anual a la Iglesia Católica, bajo la premisa de «no estar en contra de la Fé de cada persona, sino de un Estado que la sostenga económicamente».
En medio del debate en el senado por el proyecto de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (I.V.E.), que se trataría este 8 de agosto, viene tomando cada vez más fuerza la campaña de los «pañuelos naranjas». Una campaña que busca que el Estado deje de destinar un presupuesto anual para las religiones y cultos del país.
«Gracias a esta gran campaña que se está haciendo por la legalización del aborto, salió a luz un gran presupuesto que hoy se está dando a la Iglesia, de más de 130 millones de pesos, que año a año el gobierno le tiene que dar a la Iglesia para sostener lo que es toda la estructura la institución clerical», dijo al Grupo de Medios TV Natalia Coronel, del Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero de Formosa.
«Nosotros no estamos en contra de la fe de cada una de las personas, nosotros estamos en contra de que hoy el estado sostenga económicamente a una iglesia que realmente siempre estuvo en contra de los derechos del mujer, no solamente de la mujer sino de todos», agregó Coronel.
Esta campaña, aseguró, surge a raíz de que «no tiene porqué un Estado, que debe responder a todos los ciudadanos más allá o no que formen parte de una ideología religiosa, destinar un presupuesto tan importante para atender la necesidad de la Iglesia. Se debería tener en cuenta, de que para que realmente se responda a toda la ciudadanía, directamente tiene que ser laico».
«Hoy la sociedad comprende de que lo espiritual es una cuestión individual, es una cuestión de fé y es de cada uno, es particular, quien debe sostener esa misma creencia, queriendo o no aportar», precisó la docente que además señaló, que el proyecto de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, «no sale justamente por la presión clerical que está ejerciendo sobre todo a los funcionarios».
Para la «separación del Estado y la Iglesia» sería necesario hacer varios cambios en la Constitución Nacional. Pese a ello, Coronel cree el debate y el posible tratamiento de un proyecto de ley «va a ser tan peleada como lo es por el aborto, incluso más»; y precisó que a nivel nacional ya se está trabajando en la cuestión, «así que seguramente una vez que terminamos la campaña por la legalización del aborto, vamos a empezar por la separación de la iglesia del estado definitivamente».