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En el marco de la recta final de las elecciones en Brasil, y de cara al llamado balotaje a realizarse el próximo 30 de octubre, la religión y las noticias falsas se han convertido en un ingrediente que cada vez toma, al parecer, mayor relevancia dentro de la justa democrática.
Precisamente, así se ha evidenciado a través de las recientes publicaciones en las redes sociales por parte del candidato Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, quien además logró la más alta votación en los comicios del pasado 2 de octubre, y que actualmente lidera los sondeos para la segunda vuelta, según lo reveló la más reciente encuesta publicada por Datafolha.
Y es que la religión ha tomado tanto protagonismo en las justas electorales que el actual presidente, Jair Bolsonaro, no solo ha recurrido a asistir a templos religiosos para mostrarse ‘orante’ y hacer campaña hablando de ‘principios cristianos’, sino que esta también se ha instrumentalizado como parte de las noticias falsas que circulan a través de las redes sociales en contra de su principal contrincante, el expresidente Lula, sobre quien se ha afirmado que ‘tiene un pacto con el diablo’.
El tema ha tomado tal relevancia que, incluso, el mismo candidato Lula tuvó que salir públicamente a señalar las mentiras de ese señalamiento, llevando a que este también se reconociera públicamente como creyente de Dios y cristiano, saliendo al paso a quienes lo señalan de hablar o pactar con el diablo.
“Lula no tiene pacto ni jamás ha conversado con el diablo”, advierte una publicación realizada en días pasados a través de su cuenta de Instagram, en la que también se muestra a Lula con las manos en posición de oración, e incluso se evoca una fotografía en la que el candidato participa de una ceremonia religiosa.
En ese mismo sentido, a través de su cuenta de Twitter, Lula afirmó que “me tomo la religión muy en serio”, atacando a quienes han buscado instrumentalizar políticamente el credo al sentenciar que “la fe y la espiritualidad no pueden banalizarse”.
Así, el expresidente se confesó “religioso”, advirtiendo que es una condición que conocen quienes le rodean, pero señalando que así como él profesa su credo, otras personas también son libres de creer en quien les plazca y vivir su espiritualidad a su modo. Situación que refrenda al recordar que años atrás sacó adelante la ‘ley de libertad religiosa’ en Brasil, la cual fue promulgada con ocasión de ‘la marcha por Jesús’.
“Para mí, la fe es algo muy sagrado. Tomo mi espiritualidad muy en serio. Me gusta hacer las cosas con mucha verdad dentro de mí”, sentenció en otro de sus trinos el candidato, en una afirmación que algunos analistas locales han tomado como un ataque en contra de Bolsonaro, quien tiene en los grupos evangélicos cerca del 30 % de su electorado, pero a quien se le señala de ‘usar convenientemente la fe’.
En ese mismo sentido, Bolsonaro rechazó a quienes juzgan a un candidato por su preferencia religiosa, señalando que la fe es una cuestión personal, y que ella no es de la incumbencia de los Estados, o aparatos gubernamentales, a quienes por el contrario, lo que les asiste es el garantizar que dicha libertad religiosa se dé.
Por la misma senda de la publicación en Instagram, recientemente, Lula aprovechó otra oportunidad para verse cercano a la religión, aprovechando el día de San Francisco de Asís, para mostrarse en compañía de religiosos en el marco de la festividad, aprovechando a su vez la bandera franciscana de la defensa y el amor por la naturaleza, para reafirmar uno de los ejes claves que le diferencian de su contrincante y que marcan una postura radicalmente contraria: la preservación de la Amazonía.
Durante dicha jornada, Lula además se refirió al papel jugado por el papa Francisco en el catolicismo, refiriendo que el religioso tiene “una valentía ejemplar”.
De cara a la recta final de las elecciones, y al evidenciar la campaña sucia que la rodea, el candidato que lidera las encuestas también pidió al electorado y sus seguidores no creer en las mentiras que han comenzado a circular a través de las redes sociales, invitando incluso a que, cuando se detecte ese tipo de contenido, se denuncie.
En ese mismo sentido, pidió a sus simpatizantes que eviten caer en la provocación, citando a su madre, quien, según él, advertía que “ni siquiera deberíamos pelearnos por un equipo de fútbol”.
