Sarkozy ya tiene preparados otros dos candidatos «de buen nombre»
La Iglesia sigue negándose a reconocer y aceptar la homosexualidad y este podría ser el motivo por el que Roma aún no ha aceptado el nombramiento del nuevo embajador de Francia en el Vaticano, Jean-Loup Kuhn-Delforge. El diplomático es homosexual “declarado y militante”, por lo que no sería aceptado por la alta jerarquía católica. Por si acaso, Sarkozy ya tiene preparados a otros dos candidatos de “buen nombre”.
Después del paso del Papa Benedicto XVI por Francia y su alegato en contra del divorcio, parece que Nicolas Sarkozy tendrá que revisar otras prácticas que el Vaticano no aprueba. En esta ocasión, parece que Roma no está dispuesta a dar el visto bueno al embajador que ha enviado Francia en sustitución del fallecido Bernad Kessdijian.
Jean-Loup Kuhn-Delforge
El hombre que se ha propuesto desde el país galo para sustituirlo es el del secretario general adjunto de la cancillería francesa, Jean-Loup Kuhn-Delforge. Sin embargo, el Papa aún no ha dado su beneplácito, según una información de la web argentina Infobae recogida por la Cadena SER, y las especulaciones apuntan a que se debe a su orientación sexual.
"Homosexual declarado y militante"
El diario italiano Le Figaro apuntaba que no se ha aceptado su nombramiento por su “perfil personal”. Otras publicaciones como la agencia de noticias AGI van más allá y apuntan claramente a que el Vaticano está dispuesto a aceptar “un diplomático homosexual declarado y militante, tanto que agregó a su propio apellido el del hombre con el que convive abiertamente”.
Sustitutos de "buen nombre"
Aunque la Iglesia ha guardado silencio al respecto, todo apunta a que el Ejecutivo de Sarkozy tiene ya preparados otros dos posibles candidatos de “buen nombre” para el cargo: el organizador de la visita papal a Francia, Stephane Chmelewsky, y el ciudadano alemán cercano a la Santa Sede Marc Odendall.