Las uniones no tradicionales son «otro modo de convivir», dice el enviado del Papa
El papa Francisco quiso centrar el mensaje de la Fiesta de la Sagrada Familia en las dificultades por las que pasan los núcleos familiares víctimas de conflictos armados o separados por procesos migratorios. Sin embargo, el mensaje a favor de la familia tradicional y contrario al reconocimiento de familias monoparentales u homosexuales fue defendido con ahínco por el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Vincenzo Paglia, que presidió la misa celebrada en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.
Durante la homilía, Paglia ensalzó el valor de la familia como “cuna de la vida y de la sociedad”. Posteriormente, en declaraciones a TV-3 insistió en aspectos que el Papa ha intentado dejar a un lado los últimos meses. Por ejemplo, defendió el modelo de familia tradicional, integrada por el padre, la madre y los hijos. “Es verdad que hay otras formas de convivencia”, dijo, pero añadió que, según la Iglesia, estas “no son familia”, sino “otro modo de convivir”. Con ello, Paglia dejó claro que la Iglesia sigue sin considerar familia ni a las monoparentales ni a las formadas por progenitores del mismo sexo.
El máximo responsable del Consejo Pontificio de la Familia presidió la misa junto al cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y, al final del oficio, saludó personalmente a muchos de los asistentes, cifrados en unas 3.000 personas.
La celebración en Barcelona de una misa paralela a la de Madrid y a la que el Papa envió un representante de primer nivel se interpreta en la Iglesia catalana como una nueva señal de apoyo a la línea de Sistach, menos radicalizada y politizada que la del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. De hecho, Sistach se ha desmarcado abiertamente los últimos meses de algunas políticas de la Conferencia Episcopal Española, especialmente respecto a los medios de comunicación de la Iglesia.
El pasado noviembre, Sistach y el resto de obispos catalanes integrados en la Conferencia Episcopal Tarraconense emitieron un comunicado en el que calificaron de “gran escándalo” los contenidos de la cadena 13 TV, propiedad de la Iglesia católica española. Los obispos catalanes lamentaron en una nota “el clima de agresividad y la manipulación de contenidos que se están dando en algunos medios de comunicación de todo el Estado español, sobre todo con relación a la situación política y social de Cataluña”. Sobre 13 TV lamentaron que en sus informativos y tertulias se “opte por el menosprecio, la descalificación e, incluso, el insulto”.
El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Vincenzo Paglia, y el cardenal Sistach.
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