El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha abierto juicio oral contra el juez de Sevilla Francisco Serrano por un presunto delito de prevaricación al modificar el turno de custodia de un niño. Serrano amplió en día y medio la estancia del menor con el padre para que saliera de paje en una cofradía de Semana Santa, a lo que se oponía la madre. El magistrado instructor de la causa, Miguel Pasquau Liaño, también requiere una fianza de 7.200 euros "para hacer frente a las responsabilidades pecuniarias y costas a que pudiera condenársele".
Pasquau se refiere en su auto al de la Audiencia de Sevilla que rechazó el procesamiento del juez, y considera que "una eventual discrepancia de criterio puede provocar una aparente contradicción, pero el ordenamiento jurídico y el sistema judicial admite estas eventuales contradicciones sin que la consecuencia de dicha contradicción sea, desde luego, una prevalencia de lo dictaminado en la jurisdicción civil respecto de lo establecido por la penal".
Da la razón a la Audiencia en que el juez de Familia es competente para alterar puntualmente el régimen de visitas, pero solo en casos de urgencia o necesidad. "Ello sólo sería posible si, primero, fuera cierta la premisa de que existía una situación de peligro o perjuicio inminente para el menor, y segundo, si hubiera alguna razón que impidiese que el mismo Juzgado que estableció la medida que quiere puntualmente alterarse pudiera conocer a tiempo del asunto, pero no concurrían ninguna de ambas condiciones".
"La frustración del legítimo y comprensible deseo de un menor de salir en una procesión contra la eventual oposición de uno de sus progenitores no es un perjuicio o un peligro", aclara el TSJA.