El arrollador triunfo de López Obrador les permite a sus aliados de la derecha evangélica del Partido Encuentro Social fortalecer su bancada en el Congreso. Llegarán con sus posiciones contra el aborto, el matrimonio igualitario, la adopción homoparental y el estado laico.
El arrollador triunfo de López Obrador les permite a sus aliados de la derecha evangélica del Partido Encuentro Social fortalecer su bancada en el Congreso.
Según las encuestas a la salida de la votación y los cálculos preliminares, ya que el conteo definitivo aún se realiza en forma lenta, ese partido cristiano y ultra conservador podría quintuplicar su actual número de legisladores y por primera vez en su corta historia –obtuvo el registro en 2014–, contaría con una bancada en el Senado.
Qué opinan y que proyectos podría presentar está fuerza derechista en relación a temas derechos claves el aborto legal o el matrimonio igualitario, lo repasamos en esta nota.
“El matrimonio homosexual en México es una moda”
La frase fue dicha por en una entrevista al diario El País el expastor evangélico Hugo Eric Flores fundador del PES, partido que se alió primero con el ex presidente Felipe Calderón, y que hoy es clave en la alianza que llevo a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Según define, Eric Flores, en la entrevista su partido vendría a “sustituir al PAN. Buscando el símil en España: Morena sería Podemos y el PES Ciudadanos.” dejando claro el perfil conservador de su fuerza política.
Flores define también la opinión del Partido Encuentro Social (PES) en un tema clave: el derecho al aborto legal. “Respetamos el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, pero no sobre la vida de otros. Para ello hay anticonceptivos y proponemos que se implementen políticas púbicas en esa dirección. En la Ciudad de México, donde se aprobó el aborto, se convirtió en un negocio.” dice el líder del PES, repitiendo los argumentos que los defensores del aborto legal han esgrimido en toda la región.
Pero va más allá y también deja claro que su fuerza está contra el matrimonio igualitario. “Está bien que una pareja gay tenga derechos y pueda heredar, no tenemos problema con eso. Nuestro problema tiene que ver con la procreación.” y agrega “El matrimonio igualitario se ha convertido en una moda. Si alguien en su vida quiere ejercer su sexualidad de la manera que quiera está muy bien, es un derecho, pero trasladarlo a la esfera pública atenta contra la vida.”. Básicamente, quién no respete la heterosexualidad, que se quede guardado en el closet.
Pero Flore no ha sido el único en exponer su retrogrado pensamiento. Según la diputada del PES, Edith Martínez, nos “vendieron la perspectiva de género como la igualdad entre hombres y mujeres, pero se trataba del engaño donde nadie es hombre ni es mujer”. Como si esa afirmación no bastara agregó que esa libertad hace que las personas decidan “ser hombre, mujer, bisexual, transexual, transespecie, neutro, intersexual, trasvesti, indefinido o mera quimera”. “¿Cómo nos recordarán nuestros nietos, cuando vean a su alrededor los absurdos que ya se ven en Canadá, en Holanda y en Inglaterra, casos reales de gente casándose con delfines o con laptops?” remató la diputada.
Aunque parezca mentira, ese fue uno de los argumentos que presentó la diputada Martínez para rechazar la iniciativa en favor de los matrimonios igualitarios, presentada por el presidente Enrique Peña a la Cámara de Diputados.
Las iniciativas parlamentarias de la derecha evangélica contra el aborto y el matrimonio igualitario
El crecimiento del PES en el parlamento mexicano, de la mano de su alianza con López Obrador, abre la posibilidad de que está fuerza impulse una serie de iniciativas a nivel nacional similares a las que presentó en 2016 durante la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México contra el matrimonio entre personas del mismo sexo y contra el aborto.
En esa ocasión la diputada del PES, Aída Arregui, propuso reformar uno de los artículos de la constitución local para reconocer a la «familia natural» y definir al matrimonio como «la institución formada por una mujer y un hombre». Con esta moción el PES pretendía eliminar el matrimonio igualitario que en la Ciudad de México existe desde el año 2012.
En relación al aborto, que en la Ciudad de México está despenalizado, el PES había propuesto reformar el artículo 8 de la constitución de la ciudad para que se reconozca la vida desde la fecundación y abrir el camino para la abolición del derecho al aborto. En esta iniciativa contaba también con el apoyo del Partido Acción Nacional (PAN) que había presentado una moción idéntica. Sin duda tras el triunfo de AMLO y con un mayor peso en el Congreso el PES intentará volver a golpear sobre los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBI.
López Obrador evitó pronunciarse sobre estos temas durante la campaña electoral para no romper su acuerdo con el PES, y cada vez que le preguntaban su opinión sobre el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, se limitaba a decir que consideraba que temas como la corrupción eran más importantes o como mucho que de ser puestos en discusión se podrían someter a una consulta popular.
Esta posición generó temor entre las organizaciones de mujeres y la comunidad LGTBI ya que estaría abriendo la posibilidad de hacer una consulta sobre estos dos temas que en la Ciudad de México ya están legalizados. Ni hablar del interior del país donde las iglesias (católica y evangélica) tienen peso y actúan en política contra estos derechos fundamentales.