La mayoría progresista fuerza desestimar al completo el recurso que presentó Vox y aprobará la sentencia definitiva en las próximas semanas
La mayoría progresista del Tribunal Constitucional ha decidido este jueves avalar al completo la Ley de Educación en vigor, bautizada con el nombre de la exministra Isabel Celaá. Los magistrados no han respaldado la ponencia del conservador Ricardo Enríquez, que discutía la eliminación de las ayudas a aquellos centros privados que separan por sexo. El borrador también incluía un aviso sobre el uso del castellano como lengua vehicular. El pleno ha decidido que se elabore una nueva ponencia conforme al criterio de la mayoría de desestimar íntegramente el recurso de inconstitucionalidad. La nueva ponencia será llevada a un pleno en las próximas semanas, por el mismo ponente.
La ponencia inicial de Enríquez, a la que ha tenido acceso El Confidencial, respaldaba el grueso de la ley, pero no apoyaba que los centros sostenidos parcial o totalmente con fondos públicos estén obligados a no separar al alumnado por su género. También discrepaba del papel que la norma da a los padres que eligen centros escolares especializados para niños con necesidades especiales.