“Quizá fuese más propio utilizar la expresión educación pervertido-sexual”
La revista semanal del Arzobispado de Madrid, Alfa y Omega, has puesto el grito en el cielo al conocer la intención del Gobierno de incluir entre las asignaturas obligatorias en los institutos una materia que oriente en educación afectivo-sexual. La gacetilla de Antonio María Rouco Varela se basa en algunos talleres sobre educación sexual que ya se imparten en varias comunidades autónomas para advertir de los peligros de esta posible asignatura que, según afirma, “roza la perversión de menores”.
“Ríase usted de lo que creen que un taller de masturbación es lo peor que se le puede enseñar a un alumno”, alerta el semanario, que se reparte gratuitamente con el diario ABC, en referencia a los polémicos talleres impartidos por la Junta de Extremadura. Lo que de verdad preocupa al Arzobispado de Madrid es la posibilidad de que el Ejecutivo implante “de forma obligatoria en todos los centros escolares” una asignatura sobre educación afectivo-sexual “impartida por profesionales de la salud”, como ellos mismos reconocen.
"Educación pervertido-sexual"
¿Cuál es el peligro que entrañaría esta materia? Que, según la publicación de Rouco, sí se impartirían “criterios sexuales”, pero “la mal llamada educación afectivo sexual ni educa ni trata de los afectos, aunque sí tiene tal carga sexual que roza la perversión de menores”. “Del amor y los afectos ni palabra. Quizá fuese más propio empezar a utilizar la expresión educación pervertido-sexual”, insiste la publicación, que no dedica, eso sí, ni una sola línea a los abusos contra menores cometidos por la Iglesia irlandesa.
Antigua acusación
No es la primera vez que el “semanario católico de información”, como reza su subtítulo, habla de lo que podría ser un grave delito: Rouco ya acusó al anterior ministro de Sanidad, Bernat Soria, de “corrupción de menores” a raíz de una campaña publicitaria para fomentar el uso del preservativo entre los jóvenes a ritmo de hip-hop. El semanario ha llegado ha hablar de la “gripe E(ducativa)” de Zapatero y sus “virus del adoctrinamiento o la imposición del laicismo”, e incluso llegó a comparar la venta sin receta de la píldora post coital con delitos contra la libertad sexual.
"Materiales sadomasoquistas"
En esta ocasión, la revista hace un repaso de diferentes talleres que ya se han impartido en varias comunidades, comenzando por el extremeño, del que segura que incitaba “a la masturbación y la promiscuidad” y mostraba “a los menores diferentes artilugios eróticos para que puedan abandonarse al onanismo”. Además, advierten, el taller estaba organizado con la colaboración de un sex-shop madrileño sin que la Junta considerase “elementos de riesgo los materiales sadomasoquistas, comos esposas o fustas hípicas, que venden en la tienda”.
"Imponer un nuevo código de valores"
Además, el semanario apoya sus críticas en las declaraciones del abogado y miembro de la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos de Andalucía, Carlos Seco, que alerta de que “EpC y el empeño en la educación de la sexualidad” demuestran que el sistema educativo actual es “utilitarista de la persona y constructivista de las conciencias” y tiene el objetivo de “imponer a los menores un nuevo código de valores”.
La "imperfección" de la masturbación
Como alternativa para la educación sexual, Rouco propone un libro del sacerdote Pedro Trevijano en el que se “ofrecen criterios lúcidos” sobre la sexualidad y se subraya que la masturbación, “por frecuente que sea en ciertos momentos de la evolución sexual, no deja de ser una imperfección” ligada a la “despreocupación por los valores del sexo, debido a la falta de limpieza interior”.