Este año, el monarca ha vuelto a su pequeño despacho en el Palacio de la Zarzuela, un decorado más habitual, pero menos grandioso, que el de hace 12 meses. En 2015, Felipe VI escogió el Salón del Trono del Palacio Real para su tradicional mensaje. Este cambio de escenario ha sido motivo de comentario en todos los medios de comunicación.
De esta forma, esta edición de 2016 ha sido la primera vez en la que el Rey ha grabado el Mensaje de Navidad desde su despacho, que era el lugar habitual escogido por su padre, el Rey Juan Carlos. En su estreno en 2014, el mensaje se grabó en una sala del Palacio de la Zarzuela.
En cuanto al contenido del discurso cada medio resalta la parte que considera más mediática o acorde a su línea editorial.
Como siempre, las fotos y los símbolos que aparecen junto al monarca son motivo de comentario. En este caso, lo que se ve sobre la mesa son dos fotografías familiares, una de las hijas del Rey y otra de éste con las dos infantas. Detrás, en la estantería, otras cuatro imágenes con sus padres.
Junto a estas fotos, otros dos objetos que han sido comentados. En primer lugar, el Belén situado a la izquierda del Rey, una pequeña escultura de la Santa Familia, con la Virgen, San José y el Niño Jesús. El año pasado, en el Palacio Real, se omitió la simbología navideña habitual en estos casos. En segundo lugar, destacaba el retrato de Carlos III que preside el despacho del Rey y que ha servido de fondo a todo el mensaje.