Cerca de 9.000 alumnos han dejado de pedir esta asignatura en cinco años: ni católica ni ninguna de las otras opciones. En los colegios públicos el 75% de los matriculados en Bachillerato la rechaza, todo lo contrario que en los concertados, donde la cursan el 98% de los alumnos de todas las edades.
La religión sigue a la baja en las aulas de Castilla y León. Y no sólo la católica, que ha perdido alumnos en todas las etapas educativas, sino en general, porque es creciente el número de matriculados que deciden no cursar esta asignatura que, a día de hoy, es opcional. En total, unos 9.000 alumnos de todas las etapas han dejado de elegir formación en materia de religión, ya fuera católica, de otras religiones o sobre historia y cultura de las religiones. No cursar religión es opción muy mayoritaria en el Bachillerato y llega al 40% del alumnado en Secundaria.
Según los últimos datos el Ministerio de Educación, el 18,6% de los alumnos de Educación Primaria, el 38,7% de los de ESO y el 57,8% de los de Bachillerato han optado por no cursar la asignatura de religión en Castilla y León. Las cifras corresponden al curso 2014-2015 (el último del que hay datos ministeriales), pero la tendencia es clara. Cada vez hay un mayor rechazo a cursar esta asignatura. En el curso 2010-2011, todavía un 50% de los alumnos de Bachillerato cursaba enseñanzas de religión y la otra mitad había decidido no hacerlo; en Primaria sólo el 14,7% rechazaba la asignatura y en ESO, el 36,4%. Cifras todas ellas superadas.
Con 125.000 alumnos matriculados el curso 14-15 en Primaria, la religión ha perdido en cinco años 5.000 alumnos en la primera etapa educativa; con 84.000 matriculados en ESO, desde el curso 10-11 otros 2.000 alumnos han renunciado a la religión como asignatura; y en Bachillerato otros 2.000 han dejado de cursarla en los últimos cinco cursos. En total, 9.000 alumnos menos en cinco cursos.
El retroceso también se nota en la elección de la religión católica. Por supuesto que es la mayoritaria: la opción de otras religiones sólo llega al 1,2% de los matriculados en Primaria y es casi insignificante en el resto. Sin embargo, también ha perdido alumnos en todas las etapas educativas. De hecho, en Bachillerato ha pasado de ser una asignatura elegida por la mitad de los alumnos a estar implantada sólo en el 42% de los casos. Sí es predominante en Primaria, donde el 80,2% de los alumnos la cursa.
La implantación varía, eso sí, en función de la titularidad de los centros educativos. En los centros públicos esta asignatura es ya ampliamente minoritaria: en Bachillerato el 75% de los alumnos decide no cursarla en ninguna de sus variantes y en ESO son casi el 60%. La situación es muy diferente en los centros privados concertados donde más del 97% de los alumnos de todas las etapas elige religión católica.