Los socialistas no están de acuerdo con la despenalización del enaltecimiento del terrorismo.
La proposición de ley introduce el agravante de cometer cualquier delito contra alguien «por razón de ser víctima del terrorismo».
La mayoría que suman progresistas, nacionalistas e independentistas volverá a aliarse este martes en el Congreso para dar el pistoletazo de salida a la eliminación del Código Penal varios delitos relacionados con la libertad de expresión: las injurias a la Corona y a las instituciones del Estado, la ofensa a sentimientos religiosos y el enaltecimiento del terrorismo. El PSOE confirmó que votará a favor de iniciar la tramitación de una proposición de ley de Sumar en este sentido, un texto que tiene poco de novedad, puesto que ya se registró en la pasada legislatura en el Congreso y recibió un primer apoyo socialista, aunque finalmente quedó guardado en un cajón y no llegó a aprobarse. PP y Vox votaron en contra.
Los votos de PSOE y Sumar se unirán a los de ERC, Junts, EH Bildu y PNV, en una nueva muestra de que la mayoría que dio luz verde a la investidura de Pedro Sánchez hace unas semanas es relativamente estable. A la reforma del Código Penal que plantea la coalición de Yolanda Díaz, no obstante, le queda aún mucho camino por delante para ser una realidad: ahora pasará a ser debatida en comisión para que los grupos parlamentarios puedan presentar enmiendas y podría quedar bloqueada por el PSOE salvo que los socialistas cambien de actitud con respecto a la pasada legislatura y decidan aprobar el texto.
El PSOE, la pasada legislatura, se mostró básicamente de acuerdo con el contenido de la propuesta de Sumar —entonces, de Unidas Podemos—, aunque fuentes socialistas matizaron este martes que no están de acuerdo con la intención de sus socios de derogar el delito de enaltecimiento del terrorismo. Ese punto ya fue uno de los más polémicos en 2021, cuando se debatió por primera vez la toma en consideración en el Congreso de la iniciativa, si bien el texto no se limita a eliminar el delito de enaltecimiento, sino que también apuesta por introducir en el Código Penal el agravante de cometer cualquier delito contra alguien «por razón de ser víctima del terrorismo» para evitar la desprotección de las mismas.
En este sentido, el diputado de Sumar y portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, defendió este martes en la tribuna que «la monarquía, la nación o las víctimas del terrorismo no se defienden acabando con la libertad de expresión». «En democracia no se castigan comportamientos que no tienen más finalidad que la cómica», por mucho que puedan ser «groseros o hirientes», argumentó Santiago en referencia a los procesamientos judiciales y las condenas que se han producido en los últimos años contra varios artistas y comunicadores por las letras de sus canciones o el contenido de sus gags.
«El Tribunal Europeo de Derechos Humanos castiga reiteradamente a España por mantener delitos como el ultraje a la nación, y el Consejo de Europa cuestiona el encaje de las injurias a la Corona», recordó igualmente el diputado de Sumar, que criticó todos los tipos penales que la formación aspira a suprimir. «En democracia, proteger el ejercicio de la libertad religiosa no es equivalente a sancionar la crítica o incluso la ofensa a los sentimientos religiosos, reclamar un castigo a la crítica a una religión es propio de integristas», denunció Santiago, que ironizó además con que exista un delito especial para las injurias al rey y lo comparó con «el delito de lesa majestad» de la antigüedad, que «no tiene cabida en democracia».
En relación al enaltecimiento del terrorismo, el parlamentario sostuvo que el tipo penal «solo sirve para condenar a cantantes y raperos que», irónicamente, «nunca han provocado un acto de terrorismo». «En una democracia no puede haber condenas por cantar», y el propio Tribunal Supremo «admite que ese delito puede entrar en conflicto con el derecho de libertad de expresión», recordó Santiago, que argumentó, como hace la propia proposición de ley, que «nuestro ordenamiento jurídico ya dispone de otras figuras para castigar esos comportamientos, como la provocación para cometer un delito». En concreto, el artículo 170.2 castiga con hasta dos años de prisión a quienes «reclamen públicamente la comisión de acciones violentas por parte de organizaciones o grupos terroristas»
Tibieza del PSOE
La encargada de defender el voto a favor de la toma en consideración de la proposición de ley por parte del PSOE fue la diputada Isaura Leal, quien, sin embargo, dejó muy claro que a los socialistas les genera algunas dudas el texto presentado por Sumar. «La libertad de expresión no es un derecho absoluto, está limitado cuando colisiona con otros derechos fundamentales», recordó Leal, que apostó por «abrir un debate sosegado para consensuar las reformas necesarias». «La reforma del Código Penal debe partir desde el consenso y alejada de posiciones maximalistas y extremistas», apuntó la diputada del PSOE, que pidió en este sentido al PP que «se aleje de la extrema derecha».
«No podemos ni debemos dejar de proteger la dignidad y el respeto a las instituciones de nuestro Estado democrático de derecho», señaló además Leal, que no se refirió expresamente a la intención de Sumar de acabar con el delito de enaltecimiento del terrorismo, pero sí afirmó que «la tutela de las víctimas del terrorismo es una obligación de Estado». «Debemos perseguir a los autores de enaltecimiento del terrorismo y proteger a las víctimas a las que se menosprecia y humilla», planteó la diputada del PSOE.
Much más duro fue al expresar su rechazo el diputado del PP Sergio Sayas, que acusó a los grupos de la izquierda de querer dar «impunidad al odio». «La libertad de expresión está garantizada en la Constitución», «el problema de la democracia son ustedes», espetó Sayas a los diputados del PSOE y Sumar, a quienes dijo que «nuestra Constitución y nuestra democracia se erosionan cuando dan indultos a los que realizan un golpe de Estado, cada vez que dan una amnistía como un chantaje por siete votos y cuando hacen una moción de censura con Bildu, un partido que no se ha despegado ni un milímetro de la banda terrorista ETA».