Esta sentencia ha sido objeto de indignación en todo el mundo: En noviembre de 2005, el juez italiano Luigi Tosti fue condenado a siete meses de prisión y una suspensión de un año de todos los cargo públicos por oponerse a hacer justicia en presencia del crucifijo en la sala de audiencia del tribunal. Con ello debe ser logrado la persistencia de una directiva del gobierno mussoliniano del año 1926 que prescribe la colocación de crucifijos en las salas de audiencia del tribunal, violando de flagrante manera la Constitución italiana. La condena fue aumentada finalmente a 12 meses en febrero 2008.
Miles de personas y numerosas organizaciones del mundo entero han demandado con sus firmas:
¡Fuera de una vez con la directiva del crucifijo de Mussolini! ¡Absolución para Luigi Tosti!
Ahora el juicio ha iniciado la fase decisiva: el 18 de noviembre de 2008se celebra ante el Tribunal supremo italiano, el Tribunal de Casación en Roma, el juicio sobre la condena de Tosti. Hagamos todo para que en ese día no se dicte una sentencia funesta que sirva de precedente para un Europa del Papa.
Por eso: ¡Ahora todo depende de que el público internacional no muestre signos de cansancio sino que actúe! Por eso hacemos un llamamiento:
Renovemos todos ahora, antes de la fecha decisiva, nuestra demanda con un escrito dirigido al Tribunal de Casación italiano:
¡Anulación de la sentencia penal contra el juez Luigi Tosti por violar ésta la libertad de religión y la obligación de neutralidad religiosa del Estado garantizadas en la Constitución italiana a favor de la directiva fascista!
¡Absolución para Luigi Tosti!
Por favor, dirija su escrito cortés de protesta (a ser posible, con una copia a nosotros) a:
Corte di Cassazione
Sesta Sezione Penale
Palazzo di Giustizia
Piazza Cavour
I-00193 Roma (RM)
ITALIA
(Fax: ++39/(0)66883406
Por favor no olviden el número de registro: Oggetto: R.G. n.2007/03482400
Informaciones detalladas sobre el caso Luigi Tosti:
http://bund-gegen-anpassung.com/espanol/texte/tosti.html
Saludos voltairianos,
Alianza contra el conformismo