En este sentido, ha afirmado que España "no es un Estado laico, sino aconfesional, donde el hecho religioso está reconocido por la Ley", al tiempo que ha defendido la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid por lo que su significado religioso y por también por las consecuencias económicas.
"A mí me parece que la visita del Papa en un evento tan importante como la JMJ en agosto, que es un mes desde el punto de vista turístico más bajo y de menor actividad, dice algo de que las consecuencias económicas positivas que va a tener van a ser tremendas porque son millones de personas las que van a venir a la ciudad. Madrid ha sido una ciudad acogedora siempre y esta vez con un doble motivo, ya que viene gente joven de todo el mundo a conocer una ciudad como Madrid", ha apuntado.