Rajoy vuelve a dar marcha atrás en el tiempo como ha hecho ya en Justicia o en el aborto
Mientras callaba respecto a sus planes de recorte, entre los pocos pasos que se atrevió a adelantar Mariano Rajoy estuvo el de eliminar Educación para la Ciudadanía, un guiño a las demandas de la Iglesia a los grupos ultracatólicos que presentaban como pernicioso y doctrinario que los niños recibieran valores cívicos en la escuela. El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ya ha anunciado que elimina la asignatura. Pero no se quedan ahí sus reformas: reduce la ESO en un año y aumenta en la misma medida el bachillerato, que constará ahora de tres cursos.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha comparecido este martes ante la Comisión de Educación, Cultura y Deporte para anunciar sus políticas en el área. Como uno de sus primeros pasos ha anunciado la eliminación de Educación para la Ciudadanía (EpC), que será sustituida por Educación Cívica y Constitucional, que según Wert, “estará libre de cuestiones controvertidas y susceptibles de caer en el adoctrinamiento ideológico” para centrarse en dar a los estudiantes “conocimientos sobre la Constitución como norma suprema que rige nuestra convivencia, la comprensión de nuestros valores y de la reglas del juego”.
Compromiso explícito para contentar a los ultras
Wert entraba así en las acusaciones de adoctrinamiento con las que la Iglesia católica se opuso desde su introducción a EpC. El Episcopado inició una cruzada contra la asignatura con la ayuda de plataformas como Profesionales por la Ética que promovían incluso la objeción a la materia. Las presiones fueron en buena medida secundadas por voces del PP, y antes de las elecciones Rajoy se comprometió en Intereconomía TV a acabar con la EpC, en uno de los pocas medidas que se atrevió a explicitar en el programa electoral.
Un año menos de ESO y otro más de Bachillerato
El ministro ha anunciado otras reformas, como que el Bachillerato pasará a durar 3 años, por lo que, como consecuencia, la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se reducirá un año. La novedad respecto a los anuncios anteriores del Ejecutivo es que el primer año del nuevo Bachillerato será obligatorio para todos los estudiantes, al igual que el cuarto curso de ESO al que sustituye. El ministro pretende que el primero de los tres cursos del futuro Bachillerato se dedicará a orientar a los estudiantes, bien a Formación Profesional, o bien a completar la formación previa al acceso a la Universidad.
Preocupación por los recortes
La figura del profesor es otro de los puntos en los que el Ejecutivo ha puesto su foco, así como en profundizar en el bilingüismo, lo que unido a las apelaciones a la libertad de los padres o a la excelencia ha llevado a la portazoz de Izquierda Plural en la comisión, Caridad García, a alertar de que es “lo mismo” que dice la Comunidad de Madrid, junto a los recortes en educación. “No le veo preocupación por lo que está pasando, quizá porque lo más grave ocurre en comunidades gobernadas por el PP”, apuntó García, quien también lamentó que en un estado aconfesional se destine dinero público a centros concertados, “en su mayoría confesionales”. “La educación no constituye un gasto, es inversión”, insistió.
PSOE: “¿Cómo podemos estar todavía en esto?”
Por su parte, el socialista Mario Bedera advirtió de que es una “cosa de locos” eliminar EpC cuando la UE está instando a potenciar este tipo de materias: “¿Como podemos estar todavía en esto? Hablar de adoctrinamiento no resiste la crítica, salvo que piense como otras voces del PP que las escuelas están para transmitir solo conocimientos y no valores”, apuntó Bedera, quien también advirtió a Wert de que “donde va a tener problemas [como ministro] es con los suyos, por ejemplo con Hacienda para evitar los recortes”, apuntando que ahí se vería su firmeza.