El partido de la oposición considera que Pere Manuel tenía la obligación de estar junto a sus vecinos en los actos
El Partido Popular de Cullera criticó ayer con dureza la decisión del concejal delegado del área de Fiestas del ayuntamiento ribereño, Pere Manuel, de Compromís, de no asistir a ningún acto religioso durante las celebraciones locales que acaban de finalizar en la localidad, al considerar que es la primera vez que un concejal con ese cargo no asiste a algunos de los actos más arraigados y populares de las fiestas.
Desde el Partido Popular de Cullera consideran que es «su deber asistir a todos y cada uno de los actos programados con la obligación de estar con los vecinos en todas sus fiestas». En este caso, y por primera vez en las fiestas patronales de la ciudad, no asistió el máximo organizador de las fiestas a ninguna de las tradicionales procesiones acompañando a la llamada Moreneta.
El PP se preguntó ayer porque el alcalde del bipartito, Jordi Mayor (PSPV-PSOE), consintió que su concejal de Fiestas no participe ni esté presente en estos actos religiosos, teniendo que delegar, según el partido de la oposición, en el concejal de Servicios Exteriores, viéndose éste obligado constantemente a abandonaran su sitio junto a la corporación municipal en las procesiones para que todo transcurriera con total normalidad en este tipo de actos, como por ejemplo dar las órdenes del comienzo de dichas procesiones o realizar llamadas a los pirotécnicos para dar comienzo a los fuegos artificiales.
El Partido Popular de Cullera adujo en su comunicado que ésta no debe de ser la actitud ni del concejal ni del alcalde, ya que las «fiestas religiosas de Cullera tienen un alto contenido en este tipo de actos». Los populares pretendieron hacer una llamada a la reflexión y la responsabilidad al concejal de Fiestas, «ya que es su obligación estar en todos los barrios con sus fiestas, ya sean religiosas, culturales o de ocio», dijeron. También afirman los populares que si el edil Pere Manuel «no se ve capaz de desempeñar su cargo con responsabilidad ni respeto hacia las tradiciones debería de replantearse el alcalde un nuevo reparto de concejalías».