El Gobierno anuncia una «gran exposición» sobre un lugar que fue refugio literario de Pardo Bazán y residencia estival del dictador Francisco Franco
Las restricciones para contener la pandemia del coronavirus deslucirán la apertura al público del Pazo de Meirás, restituido por sentencia judicial al Estado tras 82 años de ocupación por la familia de Francisco Franco. A partir del 30 de enero, se abrirán los jardines del dominio enclavado en Sada (A Coruña), que se extiende por más de nueve hectáreas. Pero el previsible cierre perimetral de esta villa costera coruñesa, según advirtió su alcalde, Benito Portela, obligará a limitar el acceso al ámbito local. El Gobierno baraja poder abrir el interior del singular castillo de finales del siglo XIX a partir de mediados de marzo, una vez garantizada la seguridad y arreglados los desperfectos, sobre todo en la vetusta instalación eléctrica, según informó el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, en la reunión de la Comisión técnica de Meirás que se reunió esta mañana por videoconferencia.
Algunas instancias de la propiedad con la que se hizo el dictador en plena Guerra Civil, en 1938, podrían incluso ser visitadas por los ciudadanos antes de esa fecha, en cuanto tengan el visto bueno de los técnicos que están trabajando en adecentar el pazo tras su devolución al Patrimonio Nacional. Martínez informó en la reunión de hoy a las demás administraciones (Xunta, Deputación da Coruña y ayuntamientos de A Coruña y Sada) de la preparación de una gran exposición en la que se hará el relato de la historia de Meirás, concebido como refugio literario de una de las grandes de las letras españolas Emilia Pardo Bazán y entregado a Franco a base de donaciones y forzosas y dinero público. Un relato, que según insistió Martínez, también debe contar los casi 40 años en que fue residencia estival del dictador y la lucha ciudadana que posibilitó su devolución al pueblo.
Las administraciones públicas acordaron nombrar un grupo de expertos encargados de «reflexionar sobre el relato y los futuros usos de Meirás», así como de asesor para la realización de esa exposición. Además, el Gobierno enviará una propuesta de convenio de colaboración en el que se establezca el rol e implicación de cada administración en la gestión del Pazo de Meirás. No obstante, la petición de la Xunta de Galicia de que le sea cedido el pazo queda suspendida ya que, como recordó Martínez, la devolución está supeditada al recurso judicial que los herederos del dictador presentaron. De momento, según insiste el Gobierno, la propiedad y sus bienes están depositados en el Estado hasta que haya una sentencia definitiva.