Un joven cuela en el DNI una foto suya con un colador en la cabeza como símbolo de la Iglesia del Monstruoso Espagueti Volador
COMENTARIO: Una forma de evindenciar lo absurdo de la presencia religiosa en el ámbito público. Resulta sorprendete y curioso como hoy es admitido todo lo que pueda tener un sentido religioso frente a convicciones no religiosas. Ese fue el sentido inicial e irreverente de esta "religión pastafari". Pero ese multiconfesionalismo, sea en lo simbólico, o en los privilegios fiscales, financieros, jurícos,… ¿es la solución? Valga un ejemplo: mientras los gobiernos facilitan actos evangélicos, musulmanes,… se prohiben manifestaciones ateas, cuando estos representan un 25 % de la población y las religiones no católicas no llegan entre todas ellas al 3 %. Y dejemos claro que la libertad de conciencia y la neutralidad del Estado no depende, en absoluto, del número de seguidores. Es un derecho individual, basta una sola persona. Precisamente para evitar cualquier discriminación el Estado debe ser plenamente neutral y actuar con una absoluta separación, lo que en modo alguno significa que el Estado sea antirreligioso, pues convicciones y creencias son asuntos de cada persona, sin que el Estado deba intervenir para favorecer o atacar., sólo debe proteger el espacio público de las popsibles injerencias de unas y otras.
Un "creyente" de la irreverente iglesia del Monstruoso Espagueti Volador ha logrado incluir una foto surrealista en su documento de identidad en la República Checa. En ella se ve a un joven con un colador en la cabeza como símbolo religioso "pastafari"
El informático Lukas Novy, de 28 años, promotor en la República Checa de este credo, cuyos adeptos se hacen llamar "pastafaris", cuenta a Efe que se siente feliz por la popularidad alcanzada y anunció un pulso al Estado para ver reconocido su "culto".
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