Usan su imagen con un mensaje electoralista
COMENTARIO: Este uso de la religión y las creeencias por parte de los políticos también vulnera el laicismo, la libertad de conciencia y la separación del Estado y las confesiones religiosas. El maridaje religión y política sigue existiendo por ambas partes con la finalidad de obtener algún beneficio, sea electoral, en este caso, sea para conseguir o mantener privilegios en el caso contrario.
Las fachadas del centro de Buenos Aires han amanecido hoy llenas de carteles proselitistas con la foto del Papa Francisco -peronista de joven-, la Presidenta Cristina Fernández, viuda de Kirchner, y su primer candidato a diputado, Martín Insaurralde.
La imagen del trío sonriente fue sacada por los fotógrafos de la Presidencia durante la recepción que el Sumo Pontífice hizo a Fernández y otros presidentes latinoamericanos, el viernes pasado en la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Río de Janeiro.
Al pie de la instantánea figura una frase del Papa: "Nunca se desanimen, no dejen que la esperanza se apague". Y el cartel de propaganda política lleva la firma de los "Equipos de difusión", una agrupación 'cristinista' muy activa últimamente en llenar de carteles la ciudad.
Ante el escándalo por usar en forma partidaria al jefe de la Iglesia Católica, Insaurralde salió a desligarse del asunto. "El cartel no forma parte de la campaña del Frente para la Victoria", dijo en declaraciones a una emisora de radio. Pero no aclaró el origen del anuncio.
E intentó justificar el papelón de que la presidenta lo haya llevado de 'colado' al besamanos papal con el evidente fin de sacar rédito electoral a la foto. Aseguró que la mandataria "con su generosidad" lo llevó "por una cuestión personal", se supone que la superación de un cáncer de testículo.
Insaurralde, alcalde del partido de Lomas de Zamora, encabeza la lista de candidatos a diputados por el 'cristinismo' en las elecciones legislativas de octubre próximo. Y según las encuestas perdería los comicios a manos del 'cristinista' disidente Ricardo Massa.
Por ello la presidenta, que cree tener mejor imagen, ha copado toda la campaña de Insaurralde y siempre aparece en primer plano, incluso opacando la figura de su candidato. Todo vale en campaña electoral y aunque atacaba a Jorge Bergoglio cuando era cardenal de Argentina, ahora que es Papa el 'cristinismo' lo 'ama'.
