La votación se ha producido en un país donde el 81% de los habitantes se declaran católicos.
El Parlamento portugués ha rechazado este martes cuatro proyectos de ley presentados por la izquierda que proponían despenalizar la eutanasia, en una votación en la que los dos principales partidos habían otorgado libertad de voto.
De esta forma se pone fin a la tramitación de la despenalización de la eutanasia en el Parlamento de Portugal, donde el 81% de los habitantes se declaran católicos.
La mayoría de los diputados han votado en contra de los proyectos presentados por el gobernante Partido Socialista (PS), el marxista Bloque de Izquierda (BE), el ecologista Los Verdes (PEV) y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN).
Todos los textos recogían, como requisitos indispensables, que el solicitante fuese mayor de edad, careciese de problemas mentales que le pudieran influir a la hora de tomar la decisión y padeciese una enfermedad incurable. Además, se exigía que el paciente confirmase varias veces su voluntad de acabar con su vida y se garantizaba a los médicos su derecho a la objeción de conciencia.
Conviene recordar que la eutanasia ya había sido debatida el año pasado en el Parlamento portugués a raíz de una petición del movimiento cívico ‘Derecho a morir con dignidad’ firmada por más de 8.000 ciudadanos, que no conllevó votación pero supuso el inicio del debate sobre el asunto.
Fue este debate el que movilizó a diversos colectivos a favor o en contra de la eutanasia y provocó una concentración este lunes frente a la Asamblea de la República en rechazo a la muerte asistida antes de la votación de los cuatro proyectos.
De todos ellos, el de los socialistas fue el que registró la votación más igualada, ya que fue apoyado por 110 diputados, que no fueron suficientes para superar los 115 votos en contra y las cuatro abstenciones que obtuvo. Los socialistas y el socialdemócrata PSD (centro-derecha), líder de la oposición, habían otorgado libertad de voto a sus diputados.
Los marxistas, los ecologistas de Los Verdes y el PAN votaron a favor, mientras que todos los parlamentarios del democristiano CDS-PP (la formación más a la derecha del Parlamento) y del Partido Comunista Portugués se opusieron.
Tan solo en Holanda, Bélgica y Luxemburgo es posible practicar la eutanasia. No obstante, la muerte asistida (que consiste en proporcionar de forma intencionada y con autorización de esa persona los medios para acabar con su vida) está más extendida en el viejo continente.
Entre los países que lo aceptan se encuentran Filandia, Alemania o Suiza. En España solo es posible la denominada eutanasia positiva, entendida como la decisión voluntaria del paciente de dejar de recibir tratamiento médico.