PSC, Esquerra, Junts y los comunes promueven una modificación del Código Penal para impedir que el paso del tiempo condone los delitos sexuales graves
El Parlament de Catalunya ha aprobado este miércoles la tramitación exprés por lectura única de la proposición de ley para reformar el Código Penal y conseguir que, a partir de su aprobación, los delitos de pederastia penados con más de cinco años de cárcel no prescriban. La medida busca terminar con la anomalía que supone dejar impunes agresiones a menores, solo porque el paso del tiempo hace imposible poder perseguirlas penalmente. Los casos de prescripción o fallecimiento están detrás del 40% de las víctimas que se conocen y que han acudido a los tribunales, según los datos de la comisión sobre la pederastia en la Iglesia, que se constituyó en el Parlament en 2022. La misma fuente indica que entre el 10% y el 20% de la población adulta ha sufrido abusos sexuales o algún tipo de agresión sexual en la infancia
Con la agilización de la tramitación aprobada este miércoles ya se podría celebrar el debate final y de las enmiendas que se presenten en la próxima sesión plenaria, y el texto que finalmente se aprobara se podría remitir a la Mesa del Congreso de los Diputados para que se pueda iniciar su tramitación. Pese a que la propuesta salga del parlamento catalán, es en las Cortes donde se tendrá que aprobar definitivamente este cambio en el Código Penal, que actualmente fija en 35 años el plazo de prescripción de estos casos.
La tramitación de la iniciativa legislativa, surgida a raíz de la comisión de investigación del Parlament sobre la pederastia en la Iglesia católica e impulsada por el PSC-Units, ERC, JxCat y los comunes, se ha aprobado con los votos a favor de los grupos promotores y CS, mientras que la CUP y el PP se han abstenido y Vox ha votado en contra.
Además de la imprescriptibilidad en los casos graves, la propuesta de los grupos también plantea que los delitos de este tipo considerados menos graves prescriban más tarde, para que la víctima pueda denunciar los hechos al menos hasta que tenga cincuenta años.
En su intervención, la diputada del PSC-Units Judit Alcalá ha hecho énfasis en el “deber moral” de los legisladores ante los supervivientes de abusos sexuales, aquellos que “no fueron escuchados, no fueron creídos y callaron para no dañar a sus familias y no ser señalados”. Por su parte, la diputada de ERC Raquel Sans ha subrayado que las víctimas “no denuncian cuando quieren, sino cuando pueden”, y ha remarcado que el “impacto brutal” y las secuelas que provocan los abusos sexuales a menores hacen que las denuncias sean mucho más tardías.
La diputada de Junts Glòria Freixa ha reconocido que la modificación legislativa “no resuelve el problema en su totalidad” y ha añadido que es necesario avanzar en la reparación, restauración y reconocimiento de las víctimas. “Las integrantes de la comisión y las víctimas son perfectamente conscientes de que la propuesta no dará respuesta a casos ya existentes, pero sí que contribuye a la reparación y a la tranquilidad moral de estas víctimas porque su lucha servirá para proteger a otros niños en el futuro”, ha resaltado la diputada de los comunes Núria Lozano.
