Es la primera vez en la historia jurídica del DF que un jerarca acude a ser interrogado. El prelado enfrenta una acusación por un presunto fraude de 130 millones de dólares. Por medio de sus defensores dijo recientemente que a él “se la persignan”, pues ya habló con el Presidente.
Por primera vez en la historia jurídica del Distrito Federal un importante jerarca de la Iglesia católica compareció ante autoridades ministeriales en calidad de indiciado.
El obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, quien enfrenta una denuncia penal por un presunto fraude procesal de 130 millones de dólares acudió el pasado jueves a una de las fiscalías de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para responder a un interrogatorio.
Para evitar un arresto por desacato a una orden ministerial, ya que en una ocasión anterior no acudió a declarar, el prelado decidió presentarse a las oficinas de la procuraduría capitalina.
Sin embargo, Cepeda Silva se negó a responder preguntas de los agentes del Ministerio Público. Hizo valer su derecho legal a guardar silencio que todo acusado tiene, y se comprometió a responder por escrito el próximo 20 de enero.
Apenas el pasado 13 de noviembre, el obispo no atendió el primer citatorio que le giró la PGJDF por la denuncia de hechos que presentó en su contra la sociedad mercantil panameña Arthinia Internacional SA.
El citatorio se derivó de la denuncia presentada el 15 de octubre por el representante legal de Arthinia Internacional, Xavier Olea, y en la cual se refiere al Ministerio Público que el sacerdote católico simuló un préstamo de 130 millones de dólares a Olga Azcárraga Madero con la finalidad de apoderarse de 42 obras de arte.
Ya lo platicó con el jefe del Ejecutivo
En esa oportunidad, Olea Peláez se presentó en la Procuraduría con el personal que investiga los hechos y, después, en entrevista con los representantes de los medios de comunicación, el abogado aseguró que el mensaje que el prelado envió a los agentes del Ministerio Público, por medio de sus defensores, fue que “a él se la persignaban”, pues ya “había hablado con el señor Presidente de la República”.
En este contexto, el pasado jueves, Cepeda Silva acudió por la mañana ante la Fiscalía de Procesos Civiles de la PGJDF, ubicada en Doctor Río de la Loza, hasta donde llegó acompañado del abogado Héctor Andrés Ortiz.
Ese mismo día, la PGJDF, como parte del mismo asunto que investiga, giró un citatorio al empresario Rogerio Azcárraga Madero, para que en calidad de testigo comparezca el próximo 12 de enero ante la Fiscalía que lleva este caso en el que se acusa a Cepeda de simular un préstamo para quedarse con una colección de pinturas de arte.