Lanza a algunos grupos y entidades el desafío de llevar a cabo esta empresa .
El obispo emérito de Mondoñedo, monseñor José Gea Escolano ha propuesto que los católicos emprendan de manera conjunta y concertada una campaña de boicot dirigida contra los medios de comunicación que, como los del grupo laicista PRISA, atacan y calumnian a la Iglesia católica.
El ahora obispo misionero escribe que la sociedad no debe sólo lamentarse de la manera de actuar del Gobierno y los medios de comunicación sino, sugiere, debería emprender medidas concretas y eficaces contra ellos. “En vez de estar hablando constantemente de reformas de la Iglesia, en cuestiones en las que no cabe reforma, ¿no sería ya hora de que clérigos y laicos actuásemos conjuntamente en acciones que podrían ser muy eficaces”. Para ello propone “saber comprar”, “saber ver” y “saber oír”.
“¿Sería tan difícil no comprar los periódicos o revistas que atacan a la Iglesia e, incluso, la calumnian? ¿Sería tan difícil cambiar de canal cuando hay programas televisivos que desde el punto de vista moral son una basura y hacen mucho mal tanto en las películas como en los programas que emiten? ¿Sería tan difícil cambiar de emisora cuando emiten programas anticatólicos e inmorales? Lo mismo cabe decir de cualquier medio de comunicación que ataque a la Iglesia y a la moral cristiana”, señala Gea en un artículo publicado en su blog alojado en Religión en Libertad.
Después de traer a la memoria el ejemplo de un escandaloso caso de manipulación malintencionada protagonizada no hace mucho por el diario El País, el obispo emérito se pregunta “¿qué pasaría si los católicos nos pusiésemos de acuerdo en no comprar los productos que sirven de soporte a los programas inmorales, laicistas y anticatólicos?”, para expresar a continuación su seguridad de que “la situación de inmoralidad en los medios cambiaría”.
“Lógico que debería haber alguna entidad o grupo que orientase sobre los programas que habría que hacer desaparecer por la cantidad de basura y laicismo que hay en los medios. ¿Habría alguna asociación que se animase a prestar este servicio? Ya se podría empezar con el grupo a que nos acabamos de referir”, concluye el prelado.