Para desfachatez, la de este obispo. No ha dejado de inmatricular y apropiarse de lo público, se queda con el dinero de las entradas a la Mezquita, y sin pagar impuestos, no paga el IBI, recibe las aportaciones del IRPF y millones de dienro público para restaurar sus bienes, mantener sus colegios, pagar a sus catequistas,… y todo eso le parece poco… Ya que dice hacer tantas cosas, que se cortaran los fondos públicos, pagara sus impuestos,… y veríamos lo que era capaz de hacer con el dinero de sus fieles. Único recurso legítimo para mantener su iglesia.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha destacado, dirigiéndose a los católicos, que a la Iglesia diocesana hay que «sostenerla entre todos», ya que «las administraciones públicas nos ayudan cada vez menos, aunque somos ciudadanos de pleno derecho, que pagamos todos los impuestos, como cualquier ciudadano, y tenemos derecho a ser ayudados en tantas obras buenas que la Iglesia realiza para bien de la sociedad»
En su carta semanal, recogida por Europa Press y dedicada a la Iglesia diocesana, Demetrio Fernández ha insistido en que «esta Iglesia, esta diócesis hemos de sostenerla entre todos, porque es nuestra» y «no contamos ya con ningún patrimonio oculto, ni con ninguna renta periódica», sino que solo les queda «la aportación voluntaria de los fieles a través de donativos y legados, suscripciones periódicas o señalando la X en la declaración de la renta».
En este sentido el obispo ha señalado que durante «la crisis que acabamos de pasar, aún no superada del todo, la Diócesis de Córdoba, a través de sus Cáritas parroquiales y diocesana y a través de otras muchas instituciones de Iglesia, ha estado y sigue estando cerca de los pobres, llegando incluso a dar de comer a 200.000 personas durante una larga temporada, y eso sin contar las múltiples atenciones de todo tipo, en actitud de escucha, de servicio y de acompañamiento».
Ello ha llevado a Demetrio Fernández a preguntarse «¿qué hubiera sido de nuestra sociedad, tan apretada por todos lados, sin la presencia de la Iglesia y de los católicos?», llegando a la conclusión de que «la Iglesia, por tanto, no es un parásito de esta sociedad, sino uno de sus principales bienhechores».
Por eso, en la Iglesia van «progresando en la buena gestión de los recursos» de los que dispone y también «en la rendición de cuentas, con total transparencia, por parte de todas las instituciones de Iglesia, en la corresponsabilidad y participación de todos».
Por último, el obispo de Córdoba ha recordado que el lema de este año dedicado a la Iglesia diocesana es que ‘Somos una gran familia contigo’, lo que implica que todos los católicos forman «parte importante en esta familia», siendo todos «importantes en esta familia», habiendo «recibido algo» de la Iglesia en algún momento de sus vidas, como los «sacramentos, la catequesis, acompañamiento en momentos cruciales, etcétera», por lo que Demetrio Fernández espera que cada fiel sea «agradecido, colaborando» con su aportación para la Iglesia diocesana.
