En un video, admite que fue escogido por la Iglesia Universal para entrar en política y confía en que Brasil elija a un presidente evangélico para “llevar el evangelio a todas las naciones”.
Obispo evangélico, cantante de góspel, conservador y polémico por su concepción de la homosexualidad como una “conducta maligna” y sus críticas al resto de las religiones, Marcelo Bezerra Crivella, de 59 años, es el nuevo alcalde de Río de Janeiro.
El pastor se impuso ayer por una abultada ventaja al izquierdista Marcelo Freixo, profesor universitario y reconocido por su investigación sobre las milicias en el estado de Río de Janeiro, en la segunda vuelta de las elecciones municipales.
Crivella, del Partido Republicano Brasileño(PRB), una suerte de brazo político de la Iglesia Universal del Reino de Dios, partía como favorito en las encuestas y se impuso por el 59 por ciento de votos con el respaldo del importante colectivo evangélico y de las clases populares. Senador por Río de Janeiro, intentó dos veces llegar al gobierno del estado –apoyado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores, PT)– y otras tres convertirse en alcalde de la capital fluminense. Entre 2012 y 2014, fue ministro de Pesca y Agricultura con el gobierno de la ex presidenta Dilma Rousseff, también del PT.
Ingeniero, escritor, obispo evangélico y cantante de góspel –con 14 discos en el mercado que han vendido más de 5 millones de copias–, Crivella es sobrino del obispo Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y propietario del canal de televisión Record, uno de los más importantes del país.
Durante la campaña, se desmarcò públicamente de la Iglesia Universal y se declarò obispo “licenciado” para frenar las críticas por los polémicos comentarios vinculados con su actividad religiosa. Por ejemplo, fue el recopilador de un libro sobre Macedo en el que su tío afirma que la Iglesia Católica es “la mayor plaga del Tercer Mundo” y que la mujer debe ocuparse de cuidar del hogar.
En un libro publicado en 1999 sobre su experiencia como misionero en varios países africanos, el nuevo alcalde de Río afirmaba que la homosexualidad es una “conducta maligna” y condenaba a otras religiones por considerarlas “diabólicas”. El entonces misionero sostenía que la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas “predican doctrinas demoníacas” y que otras religiones, como el hinduismo y las creencias africanas, albergan “espíritus inmundos”. La recuperación de estas manifestaciones durante la campaña le puso en apuros y Crivella tuvo que pedir disculpas y justificarse argumentando que cuando escribió el libro era un “inmaduro” –pese a que tenía 42 años–.
Casado y con tres hijos, es creacionista y contrario al aborto y fue investigado por sospechas de evasión fiscal en causas que terminaron cerrándose.
En la recta final de la campaña, se crispó con la prensa por airear que fue fichado por la policía tras desalojar a una familia de un terreno donde la Iglesia Universal iba a levantar un templo. Además, medios brasileños rescataron un video en el que reconoce que la congregación fundada por su tío está detrás de su proyecto político. En el video, admite que fue escogido por la Iglesia Universal para entrar en política y confía en que Brasil elija a un presidente evangélico para “llevar el evangelio a todas las naciones”. “Ya pasé por muchas cosas en esta vida, conozco los problemas de las personas y por eso me siento preparado para ser alcalde de Río”, afirmaba en la presentación de la candidatura en su página oficial.
Ahora, Marcelo Crivella tendrá oportunidad de demostrar si efectivamente está preparado para gobernar una “Cidade Maravilhosa” donde más del 20 por ciento de sus 6,3 millones de habitantes vive en favelas, con uno de los mayores índices de violencia del mundo y graves deficiencias en servicios básicos, como transporte, sanidad o educación.
Oposición dice que impedirá que obispo evangélico gobierne Río como un templo
El candidato derrotado el domingo en las elecciones de Río de Janeiro, Marcelo Freixo, advirtió hoy que no permitirá que el alcalde electo, el obispo evangélico Marcelo Crivella, gobierne esta ciudad como si fuera “un templo”.
“En los próximos cuatro años nos movilizaremos contra el conservadurismo en Río de Janeiro. Seremos oposición en la calle y en el Concejo”, aseguró en un mensaje en las redes sociales el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fuerza liderada por Freixo que, con seis de los 51 concejales, contará a partir de enero con la segunda mayor bancada en el Legislativo municipal.
El partido izquierdista considera que la victoria de Crivella, un senador del Partido Republicano Brasileño (PRB) vinculado a la Iglesia Universal del Reino de Dios, supone una amenaza para el progresismo y para los derechos individuales de las minorías.
Crivella, con el 59,36 % de los votos, se impuso el domingo a Freixo (40,64 %), diputado regional y un académico vinculado a grupos de defensa de los derechos humanos.
En una entrevista al portal G1, Freixo dijo que el PSOL no aceptará “ningún derecho a menos” que afecte a los homosexuales u otras minorías.
“Es bueno que Crivella entienda que Río de Janeiro no es un templo. Es una ciudad llena de diversidad y eso no va a cambiar por más que él intente hacerlo. Reconozco su victoria en las urnas, pero seremos muy duros en la oposición”, afirmó Freixo.
Crivella inmediatamente se defendió y dijo en entrevista a una televisión que su victoria no representa el ascenso del conservadurismo en Río de Janeiro y que no permitirá “cualquier tipo de intolerancia con las minorías, sean las que sean”.
Aseguró, no obstante, que la candidatura vencedora fue la que defendía un respeto a “los valores de la familia y de la vida”, y que quedó claro que la población no quiere “la liberación de las drogas, la legalización del aborto y la discusión de la ideología de género en las escuelas”.
Los conservadores en Brasil usan la expresión “ideología de género” para referirse a la enseñanza de la homosexualidad en las escuelas.
“Eso fue claramente dicho en mi campaña pero no se trata de conservadurismo. Por el contrario, son valores y principios de nuestra ciudadanía que emanan del pueblo y el político necesita defenderlos”, aseguró el creacionista.
Agregó que, fuera la defensa de esos valores, luchará contra cualquier prejuicio por raza, religión u orientación sexual, pese a que durante su campaña tuvo que pedir disculpas por opiniones del pasado en que condenaba homosexuales y practicantes de otras religiones.
Crivella, un ingeniero, escritor y cantante de góspel de 59 años, es sobrino de Edir Macedo, el fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y propietario de la cadena Récord, una de las más importantes del país.