La polémica sobre el tema se avivó en la última semana cuando un sector de la Iglesia Católica aseguró que el gobierno de Evo Morales quiere eliminar la enseñanza de la religión católica en las escuelas. El Primer Mandatario deploró ayer martes que algunos jerarcas del clero actúen "como en tiempos de la inquisición".
El ministro de Educación Félix Patzi propone incluir las creencias indígenas en los programas escolares. Sin embargo, este mes el gobierno y la Iglesia Católica acordaron garantizar la diversidad de culto.
El jefe de bancada del MAS Cesar Navarro sostuvo que él también es católico y aclaró que no se está impulsando un Estado que niegue la fe. "Lo que estamos buscando es descolonizar la educación y quitar ese privilegio que tuvo la nobleza eclesial en nuestro país con la influencia política del poder. Lo que impulsamos es que no haya una protección del Estado a ninguna creencia religiosa", dijo.
Abogó para que las creencias religiosas, cuales quiera que sean, tengan la gran libertad de estar presentes en el pensamiento y la forma de creer de todos los seres humanos de la sociedad boliviana.
El senador por el MAS Antonio Peredo señaló que la posición de declarar un Estado laico se encuentra en la propuesta oficial del Movimiento Al Socialismo rumbo a la Asamblea Constituyente y "eso es esencial".
También recordó el hecho de que la Iglesia Católica actuó, en algunas oportunidades, como en los tiempos de la colonia o los tiempos medioevales y que fueron reflejados en los discursos, no sólo de Patzi, sino del propio Presidente de la República.
"Pero esto no ha significado ni significa una ruptura, porque la evaluación de las formas de actuación de una u otra institución forma parte de una crítica que tiene que asumirse", opinó el legislador.
El presidente del Concejo Nacional de Profesores de Religión Luis Vargas criticó que el gobierno, en principio, tuviera una posición concreta: que el área de religión sería sacada de la matrícula y que los profesores de la materia sean reconvertidos. "Hoy el discurso ha cambiado, se mantiene la materia pero incluyendo en la estructura curricular tres bloques más: religión católica, protestante y las cosmovisiones andina, amazónica y chaqueña".
También señaló que la palabra "laico" tiene distintas variantes que pueden tomar distintas interpretaciones porque hay distintas vertientes que definen a dicho concepto. Afirmó que una vertiente es la "laicicidad", que es el respeto por la religiosidad de los otros, mientas que otras líneas son el laicismo, ateísmo y antirreligiosidad.
"Si mencionamos cual es la posición del gobierno, están yéndose por la vertiente de la laicicidad. Pero en un momento dado el jurista puede no interpretarlo así. Uno no puede distinguir cual es esa delgada línea entre la laicicidad y el laicismo. La sugerencia de los profesores de religión es quitar esa palabrita (laico) que es de corriente marxista", recomendó Vargas.
Estado laico y religión
Navarro aclaró que el MAS propugna la educación en un Estado laico que no significa uno antirreligioso. Tampoco promocionan "lo que algún padre, que tiene ciertos vínculos políticos con la derecha, nos ha acusado de ser ateos, eso es completamente falso", dijo.
Recordó que muchos correligionarios profesan la religión católica y que un Estado laico no implica la negación de la religión y menos están con la intención de anular la materia de religión. Al contrario, la intención del MAS es la de promover un debate mucho mas amplio.
"Muchas veces se ha confundido la fe religiosa con el poder político. El nivel de influencia política que ha tenido y que tiene aún la nobleza eclesial y no así la Iglesia Católica, que es muy diferente, respetamos plenamente la Iglesia Católica y en este momento no hay un enfrentamiento con la Iglesia, sino con algunos jerarcas como el padre Obermayer, que si bien no está dentro de la jerarquía, pero es parte de la nobleza eclesial y ese es un hecho que resalta a leguas", sostuvo Navarro.
Para Navarro el Estado laico es la aceptación del encuentro interreligioso de varias creencias, es la posibilidad de dar una apertura a que cada ser humano a que tenga la creencia que vea conveniente, de acuerdo a sus propios valores.
