La Universidad Normal de Pekín acaba de publicar un libro que dejó a todos estupefactos. El manual de educación sexual para niños de colegio primario se mete de lleno con las relaciones homosexuales, el abuso infantil y los prejuicios machistas.
Aunque en algunos países temas como las relaciones homosexuales, la obligación de casarse y la posibilidad de elegir una profesión poco convencional son moneda corriente, en China no es para nada habitual.Por eso, la edición, por parte de la Universidad Normal de Pekín, de un manual de educación sexual directo y fuera de los prejuicios de la sociedad china generó polémica y asombro.
Es que según la estimación de la Fundación China de Cultura y Arte para la Infancia, los abusos a menores se incrementaron un 30% en el último año y un 70% de los casos fueron cometidos por personas conocidas por los niños. Es en pos de cuidar a los niños que los libros van al hueso con temas que son vergonzosos para una gran cantidad de adultos en China.
Los manuales están dirigidos a niños desde los seis a los doce años y contienen ilustraciones en las que se pueden ver parejas homosexuales, genitales masculinos y femeninos y situaciones en las que los chicos les hacen preguntas a los adultos.
Con conceptos como “papá y mamá se quieren. Papá introduce el pene dentro de la vagina de mamá” el libro explica, muy claramente como se tienen relaciones sexuales. Obviamente que el debate no se hizo esperar y en la red social Weibo (el Twitter chino) muchos padres se preguntan si es la manera correcta de enseñarle a un niño de segundo grado.
Las respuestas son de lo más variadas, pero muchos de los padres están de acuerdo con que la educación sexual es necesaria, “la razón por la que algunos padres piensan que este libro es inapropiado es porque nunca recibieron este tipo de educación y el sexo es algo vergonzoso para ellos. Si la educación sexual sigue quedando rezagada, crearemos una nueva generación de padres que todavía no serán capaces de hablar de sexo”, fue uno de los mensajes más aplaudidos en la red social china.
En otro de los dibujos, un estudiante le pregunta a su maestro sobre dos mujeres que viven juntas y la respuesta que recibe es muy simple, pero de avanzada para la educación china: “La mayoría de las personas se siente atraídas por el sexo opuesto, pero algunas por las del mismo sexo. Es algo muy normal y no deberíamos discriminar a las personas por este motivo”.
También les explican que, aunque en China no es legal, en muchos países las personas del mismo sexo se pueden casar y hasta tener hijos.
Uno de los diálogos más impactantes del libro es el que ocurre en un ilustración en la se puede ver a una mujer y un niño. En la conversación la mujer le dice: “Xiaojun, cada vez estás más alto, sacate los pantalones y dejame ver si tu pene también creció”. “No. Tengo que volver a casa inmediatamente”. Y piensa: “En cuanto llegue a casa se lo cuento a mis padres”. Y los advierte: “Si gente que conoces quiere tocar tus partes íntimas, recházalos”.
También se meten con la igualdad de género contándoles a los chicos que las mujeres pueden ser bomberos, astronautas o policías y que los varones pueden elegir ser enfermeros, maestros de jardín de infantes, cualquier cosa que deseen. Y a las mujeres, que no deberían sentir la obligación de casarse o formar una familia, es que en China la presión sobre las mujeres jóvenes para que se casen es muy fuerte. “Sea lo que sea lo que elijas para tu vida, es tu derecho y mereces ser respetado por eso”, sentencia el libro.
Toda una revolución para la educación china, que se prepara para que sus nuevas generaciones no sufran los prejuicios de antaño.