El joven, voluntario de la JMJ, alega que se trató de “una broma de mal gusto”
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha dejado en libertad con medidas cautelares al ciudadano mexicano José Alvano Pérez Bautista, que ha alegado ante el juez que su supuesto intento de atentar contra la manifestación laica celebrada en Madrid en protesta por la visita del Papa Benedicto XVI se trató de "una broma de mal gusto".
El juez ha interrogado al joven de 24 años y voluntario de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) durante algo más de una hora y le ha impuesto un delito de amenazas contra un colectivo social o grupo de población por escribir en un foro del diario digital La Voz Libre comentarios en los que, bajo el pseudónimo de Bagman69, animaba, entre otras cosas, a “matar homosexuales en nombre de dios”.
Deberá presentarse en comisaría dos veces al día
El magistrado le ha impuesto la obligación de que realice comparecencias en la comisaría más próxima a su domicilio dos veces al día (mañana y tarde), la prohibición de salir del territorio nacional, la retirada del pasaporte y la fijación de un domicilio y un número de contacto, según Europa Press.
Sobre los gases asfixiantes
En su auto el magistrado no aporta ningún dato sobre la posibilidad de que el detenido, que estudiaba en el Instituto de Química Orgánica General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tuviera acceso a “gases asfixiantes”, como aseguró el Cuerpo Nacional de Policía.
Discurso de odio y desprecio
El juez atribuye al peregrino mexicano “un discurso de odio y de desprecio” contra las personas que iban a participar en la manifestación laica por “el contenido y contundencia, la firmeza, reiteración y dureza de sus términos”, así como por la utilización de conceptos químicos específicos que “denotan un conocimiento de lo que está hablando”.
Un posible delito de terrorismo
El auto señala que “más adelante” se deberá valorar si las amenazas pueden ser enmarcadas en un delito de terrorismo, requisito indispensable para que la competencia continúe residiendo en la Audiencia Nacional y no se traslade a un juzgado ordinarios.