Interrogó a monseñor Escudero para buscar relación de la Fundación con la trama, pero el prelado aseguró que echaron al Bigotes «porque no era de fiar»
El juez que instruye la conocida como causa de la financiación en el TSJ valenciano, José Ceres, citó a declarar como testigo el pasado 5 de diciembre al ex obispo auxiliar de Valencia y actual prelado de Palencia, Esteban Escudero, por su condición de presidente de la Fundación que organizó la visita del Papa a Valencia en 2006. Hasta la fecha, la pieza que investiga las presuntas irregularidades en el encuentro de las familias se había centrado en la adjudicación de las pantallas del evento que RTVV subcontrató a una de las empresas del entramado de Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel.
Ahora el magistrado ha iniciado nuevas pesquisas para determinar si se produjo un presunto y posible intento de acercamiento previo por parte de Orange Market y personas vinculadas con esta empresa, bien a través de la Fundación V Encuentro de las Familias, bien a través de RTVV, a la contratación realizada por la tele pública. Y ahí es donde entra en juego el obispo Escudero.
El prelado aseguró en su declaración que sabía por otras personas de la participación de Álvaro Pérez 'El Bigotes' en algunas reuniones del patronato organizador. «Quería hacer como que controlaba la organización», dijo. De hecho, llegó a reconocer que, según le relataron «el señor Bigotes llegó a estar en el Vaticano mucho tiempo antes para ofrecerse allí como la persona que organizaba la visita e intentó hablar con el cardenal Trujillo». Eso sí, según explicó al juez, se le acabó «apartando» de las reuniones porque Juan Cotino (entonces conseller de Agricultura) advirtió a los miembros del patronato de la Fundación de que «no era de fiar». «Nos dijo que en ese momento no había pruebas, pero que no nos fiáramos».
Escudero negó que Cotino participara de las decisiones más allá de «facilitar permisos», a pesar de que en las declaraciones de otros testigos se apunta directamente a él como persona por la que pasaba toda decisión. El obispo «conoció a Álvaro cuando estalló el escándalo con RTVV», dijo, y negó conocer a través de quién llegó el dueño de Orange Market a las reuniones. «Nunca hubo sospecha sobre él, pero Cotino nos avisó y se le apartó discretamente». Eso sí, señaló que después del evento (la visita del Papa). Pero justo después, empezaron a ver «que había alguna cosa rara». Según relata, tras la dimisión de Pedro García como director de RTVV ante su imputación, se dieron cuenta de que «no todo había sido limpio».
«Nuestra tele»
Esteban Escudero aseguró ante el juez que él mismo, como presidente de la Fundación, firmó el acuerdo con Pedro García para que RTVV se hiciera cargo de la distribución de la señal. El argumento para elegir el ente público valenciano: «que era nuestra tele». Aunque se barajó la posibilidad y se desechó que fuera TVE quien corriera con la señal.
Escudero también comenzó a sospechar tras la petición del jefe de neocatecumenales de Valencia de poder contar con la instalación durante el día después de que finalizara la visita del Papa. En ese momento pidió que se ampliara el contrato con RTVV y, en lugar de eso, se firmó un nuevo contrato con Teconsa «una empresa constructora». Un acto que, confirmó, aún no se ha abonado.
El fiscal apretó algo más al ex obispo auxiliar. «¿Cómo puede ser que no sepa quién dio la orden de RTVV pero sí que descarte a Cotino?». Por su «integridad moral», contestó. El religioso añadió que el asunto de la televisión se presentó al Patronato «como algo hecho. Entiendo que fue una decisión que se tomó al más alto nivel». Pero insistió una y otra vez en que ignoraba quién dio la orden. Deslizó además que los obispos auxiliares «éramos unos mandados» del arzobispo Agustín García-Gasco. La declaración de Escudero no fue la única de miembros de la Fundación. También pasaron por la sala del TSJCV otros excargos del patronato dentro de la nueva línea de investigación que Ceres ha abierto tras la comparecencia del testigo Juan Carlos Rincón, que provocó que el magistrado declarara secreta una parte de la instrucción. El propio Rincón entregó al TSJCV un pen drive con 14 documentos que ahora se han conocido.
Entre ellos, planos y recreaciones del escenario de la visita del Papa que, según su declaración, demostrarían que la trama, en connivencia con García, conocía los detalles de la visita desde siete meses antes de que se adjudicara. Entre los documentos hay planos de las pantallas e imágenes del Papa.
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