La víctima cuenta ahora con 24 años y es profesor de un colegio religioso
La víctima de los abusos sexuales por parte de sacerdotes y religiosos de Granada, quien denunció el caso a instancias del propio Papa, tiene ahora 24 años y es profesor de un colegio católico de la provincia. Según adelantó la SER y la agencia Efe, sufrió las agresiones desde que tenía 12 años y hasta la mayoría de edad. Ahora ha denunciado una situación que le ha costado el puesto a tres sacerdotes y generado una investigación judicial sobre otra decena de personas que sigue bajo secreto.
La denuncia fue interpuesta en octubre ante la Fiscalía Superior de Andalucía, dos meses después de la llamada telefónica del Papa, que pidió perdón a la víctima en nombre de la Iglesia tras leer el escrito que le remitió con el relato de los hechos.
Según fuentes del caso, el denunciante, quien ha declarado a la SER que se encuentra tranquilo y confía en la justicia, ayudaba voluntariamente en labores relacionadas con la Iglesia, residía o pasaba temporadas en una residencia religiosa en la que convivía con sacerdotes, entre ellos un cura al que acusa "de manera principal".
La investigación, en manos del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, se centra en doce personas, entre ellas los tres sacerdotes a quienes el Arzobispado de Granada ha apartado del ejercicio como "directamente acusados". El resto de los investigados en el marco de estas diligencias judiciales, sobre las que se ha decretado el secreto de sumario, serían religiosos y seglares.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha señalado que se mantienen abiertas dos líneas de investigación para tratar de esclarecer el grado de implicación de los religiosos denunciados y de posibles cómplices.
El Arzobispado de Granada mantiene silencio y el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, faltó este martes a la reunión de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, que celebra desde este pasado lunes su 104 encuentro.
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