La risa y la sonrisa, tan necesarias en tiempos de crisis, se encontrarán de manera pródiga en esta novela. Con un estilo muy ameno, y en la línea de autores como Eduardo Mendoza, Roberto Fontanarrosa, Tom Sharpe, J.D. Salinger, Sallinger o John K. Toole, Gustavo Vidal nos adentra en una trama plagada de situaciones hilarantes que desemboca en un final rocambolesco…
Cristóbal Terradillos, (Cristo) es un joven hipocondríaco obsesionado por encontrar pareja y acceder a una vivienda. Todo ello queda eclipsado cuando sus vecinas Esperanza y Caridad, ancianas del Opus Dei y militantes muy activas en webs ultracatólicas, desaparecen misteriosamente. La investigación reacerá en Miguel Palmero, inspector de policía neurótico y depresivo que se incorpora al servicio tras dos años de baja psicológica. A las pesquisas se unirá el doctor Tena, psiquiatra inhabilitado tanto por su mala conducta con los pacientes como por sus frecuentes alteraciones del orden público.
Al igual que aquellos antíguos romanos que acudían a los espectáculos de humor, solo podemos decir al lector que se acerca a este libro….. bon divertimento