El Partido Popular acusa a Rodríguez Zapatero de demostrar una.«pésima falta de modales» por no ir a la misa que ofició Benedicto XVI
Al término de la conferencia que pronunció en los cursos de verano de la Universidad Complutense de El Escorial, la vicepresidenta primera afirmó que la presencia del Papa en España «ha reflejado de manera fidedigna que se puede establecer una relación respetuosa, sin perjuicio de que puedan manifestarse legítimas discrepancias», con la Iglesia. «Demuestra que el respeto a la diferencia, la libertad ideológica y de culto, constituye una de las señas de identidad de nuestra democracia», resaltó.
El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, ensalzó, a su vez, que la visita se desarrollara en un clima de cordialidad política y diplomática, y recordó que España es un Estado aconfesional. El dirigente socialista consideró «lógica» la normalidad en los encuentros institucionales puesto que España y el Vaticano mantienen unas «buenas relaciones».
«Afortunadamente, quienes esperaban algún tipo de roce no han tenido razón», celebró Perales. El dirigente socialista admitió la «enorme importancia» que para los católicos tuvo la presencia del Papa en el V Encuentro Mundial de las Familias de Valencia, aunque al mismo tiempo destacó el «respeto» demostrado por el resto de la sociedad hacia Benedicto XVI en sus dos días de visita.
Críticas
El PP, sin embargo, no observó tal normalidad en las relaciones entre el Gobierno y el pontífice. El secretario general de los 'populares', Ángel Acebes, acusó al jefe del Ejecutivo de haber demostrado una «falta de modales pésima» por su ausencia en la misa que ofició el Papa en Valencia.
Acebes consideró que esa «grave falta de educación» ha probado que Rodríguez Zapatero es un «presidente del Gobierno de tercera», cuya principal intención es «ofender y provocar» a los católicos, además de «dividir» a los españoles.