La Iglesia es dueña de casi el 30% del patrimonio inmobiliario de Italia
El Gobierno del tecnócrata Mario Monti ha reinstaurado el ICI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a los italianos, pero no para la Iglesia, que desde 1992 está exenta de pagar de ese gravamen por sus 115 casas, 36.000 parroquias, 9.000 escuelas, 4.000 hospitales y centros sanitarios, unas propiedades que contituyen entre el 20% y el 30% del patrimonio inmobiliario de Italia.
Silvio Berslusconi había eliminado en 2008 el impuesto para la primera vivienda de los italianos, pero con la crisis el nuevo Gobierno considera necesario volver a cobrarlo, eso sí con la salvedad del Vaticano, un privilegio al que se opone buena parte de la población. En solo 48 horas se han recogido 100.000 firmas para que se elimine, según El País.
Albuergues y hospitales privados
Los italianos cuestionan que la Iglesia, al margen de los lugares dedicados estrictamente al culto o a la atención de personas necesitadas, dispone también de un buen número de albergues y hospitales privados que le reportan enormes beneficios y por lo que tampoco pagan el ICI. Es suficiente con que el hotel o el hospital en cuestión dispongan de un oratorio en su interior para que se puedan acoger a la exención fiscal.
Otras instituciones y entidades se libran también de pagar
El Vaticano no es el único beneficiado, otras instituciones se libran de pagar e Impuesto de bienes Inmuebles, entre ellas, las demás confesiones religiosas, las embajadas, las fundaciones líricas, los cines —sí los multicines—, las ONG y organismos internacionales como la FAO. También las salas de billar.
La sentencia de la UE
Antes de mayo próximo, la Unión Europea debe contestar a la demanda del grupo Radicali y decidir si las ayudas de Italia al Vaticano son legales. En el caso de que no lo sean, el Estado italiano puede ser condenado a entregar a Europa el importe de las exenciones sobre los bienes inmuebles.
Monti fue preguntado sobre el tema en Bruselas
Mario Monti fue preguntado en Bruselas, tras la cumbre de los líderes europeos sobre el asunto, ante la indignación de los italianos, que están sufriendo duros recortes. Se limitó a decir que sobre los inmuebles de la Iglesia no ha tomado todavía ninguna decisión. El primer ministro de Italia afronta una decisiva semana con varias huelgas convocadas por los principales sindicatos contra su plan de ajuste, aprobado en Consejo de Ministros hace una semana, con el que pretende ahorrar 30.000 millones de euros.
