Tan sólo en la iglesia de Candelaria la inversión ha sido de Bs. 91,8 millones
La casa de Nuestra Señora de la Candelaria, y del doctor José Gregorio Hernández, recuperó su brillo arquitectónico tras la ejecución, durante año y medio, del proyecto de restauración integral que estuvo a cargo de la Fundación Propatria 2000, explica Gloria Marcano, arquitecto a cargo de los trabajos y asidua visitante del templo.
La iglesia de la Candelaria, y otros ocho templos históricos del municipio Libertador, han ido recuperando su brillo y colores originales, y dejando atrás las filtraciones y daños estructurales, expresa la feligresía que los frecuenta.
Marcano reconoce que superados los retrasos en la Candelaria, por falta de materiales de construcción, hoy cuentan con un templo sin filtraciones, con columnas, murales, fachada y pinturas restauradas, y pisos de granito y mármol originales.
“Estamos colocando las últimas tejas del techo luego de cambiar bases de madera y tres vigas originales dañadas. Hoy el entablado del techo es totalmente nuevo. Utilizamos cedro y vigas de algarrobo y puy, lo impermeabilizamos y luego de asegurarnos de que no pasaba el agua iniciamos la instalación de las tejas”, relata Marcano.
Los recursos para las obras en la Candelaria, Bs. 91,8 millones, fueron aprobados por la Asamblea Nacional y administrados por la Cancillería, la Vicepresidencia y la Presidencia.
En una segunda etapa, que estima culminarse a mediados de 2015, la iglesia de Candelaria contará con una tienda de souvenirs, sala de exposiciones, órgano restaurado, balcón para coros y conciertos, y con columnas donde se descubrieron frescos de vieja data. “En esta etapa ya ejecutamos la remodelación de las áreas donde reposa el doctor José Gregorio Hernández”, afirma Marcano.
Las iglesias Santa Capilla, Catedral, Santa Teresa y San Francisco del Centro, Nuestra Señora del Perpetuo (Pagüita Av. Sucre), Los Palos Grandes (San Martín), Nuestra Señora del Rosario (Antímano) y Nuestra Señora de Coromoto (El Paraíso) también fueron remodeladas, aunque no al 100%, por autogestión y algunos recursos otorgados por el Ejecutivo Nacional y Gobierno del Distrito Capital (GDC).
“En Santa Capilla aún deben repararse grandes filtraciones. La nave izquierda está dañada. Fachada, columnas y puertas se recuperaron por ayuda del GDC, mientras estuvo a cargo de Jacqueline Faría, afirma la hermana María Flor Quintero. En este templo hay una pintura de Arturo Michelena y esculturas que deben conocerse. “Un experto debe venir y revisar el techos y el sistema eléctrico dañados”.
La feligresía que acude a la Catedral de Caracas cuenta que en 2014 esta iglesia fue pintada en tres oportunidades. “Aún tiene filtraciones y frisos caídos, pero es un lugar con varias tumbas, entre ellas donde reposa parte de la familia de Simón Bolívar y otros personajes, dignas de ser visitadas”, indica el personal del recinto.
Mientras que en las iglesias Santa Teresa, Los Palos Grandes, Antímano y Coromoto algunos arreglos arquitectónicos, pintura de fachada y columnas e impermeabilización de goteras se han realizado por aportes de los feligreses. “Son iglesias coloniales y de estilo gótica con figuras del Nazareno de San Pablo, Jesucristo, San Rafael Arcángel y vitrales históricos”, indican párrocos y vecinos que invitan a conocerlas.
En los templos Pagüita y San Francisco el Ejecutivo ha invertido recursos para mantenerlos como una “taza de plata”, por que son visitados por presidentes y diplomáticos de distintos países, agregan los encargados de ambos sitios religiosos.
