El obispo de la Diócesis de León, monseñor César Bosco Vivas Robelo, confirmó que con la intervención que iniciará en marzo en la estructura física y externa de la catedral de León, se entra en la fase final del proyecto de vitalización e impermeabilización deledificio que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
“Los leoneses, visitantes nacionales y extranjeros apreciarán la belleza arquitectónica de uno de los monumentos más imponentes de Nicaragua, será como una mota de algodón que resplandecerá completamente remozada”, expresó Vivas durante un recorrido efectuado por el edificio.
El proyecto de revitalización e impermeabilización inició en 2011 y se han invertido más de C$25 millones, aportados por el Gobierno central. La catedral fue construida entre 1747 y 1816, fue consagrada por el obispo Bernardo Piñol y Aycinena en 1860 y elevada a Basílica Mayor por el papa Pío IX el 20 de noviembre del mismo año. La anterior intervención efectuada a este edificio fue en 1990. El obispo resaltó el esfuerzo que realiza la municipalidad y la Policía para evitar que los atrios de los templos sean usurpados por comerciantes.