El Consejo de Ministros ha autorizado en el día de ayer, 23 de enero, el inicio de negociaciones con la Administración estadounidense para entregar la Base Aérea de Morón (Sevilla) bajo el mando del Pentágono, como sede permanente “para la lucha contra el avance del yihadismo en el Magreb y el Sahel”. En realidad, lo que llaman yihadismo ha sido creado por los mismos que ahora pretenden combatirlo. Éste solo sirve de excusa para controlar aún más a la población, incrementar el militarismo y para que EE.UU. y sus socios puedan invadir nuevos países, con la OTAN como herramienta de terror y conquista.
Esta decisión ha sido defendida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en base a que la relación bilateral con Estados Unidos en materia de defensa y seguridad es “una de las más importantes” para España.
Los 900 marines pasarían a ser varios miles.
Todo ello supone que el Gobierno está dispuesto a atender la petición que el secretario de Estado de Defensa, Chuck Hugel, formuló en diciembre pasado a su homólogo Pedro Morenés, un ministro que ha estado vinculado hasta fechas muy recientes a dos empresas de armamento, la multinacional francesa de misiles MBDA e Instalaza, que también fabricaba bombas de racimo, y que reciben ambas adjudicaciones millonarias “a dedo”por parte de ese ministerio (casualmente toda la información que lo relacionaba con contratas de mercenarios ha sido borrada de internet)
Según información de El País, el acuerdo se plasmará en un Protocolo de Enmienda al convenio bilateral de Defensa de 1988. Será el tercero, ya que en 2002 se aprobó una primera enmienda para legalizar la actuación en suelo español de los servicios de inteligencia de la Armada y la Fuerza Aérea de EE UU; y, en 2012, se reformó otra vez para permitir el despliegue en la base de Rota (Cádiz) de cuatro destructores de la clase Arleigh Burke integrados en el escudo antimisiles de la OTAN.
La nueva reforma del convenio convertirá Morón en base permanente de la Fuerza Especial Tierra-Aire de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines (SP-MAGTF Crisis Response), creada tras el asalto al consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia) -calificado por algunas fuentes como autoatentado- en septiembre de 2012. En realidad lo que se viene produciendo desde hace tiempo es el asalto a África. Desde Rota y Morón lo tienen muy fácil.
La unidad llegó a España en 2013, con una autorización temporal para un año, que se prorrogó por otro año en 2014, aumentándose la cifra de marines de 500 a 850 (1.100 en periodos de relevos) y los aviones de despegue vertical MV-22 Osprey de seis a 12. Son invasores y cuando llegan no se van.
Tres enmiendas a un convenio
Continuando con la información de El País, el vigente convenio bilateral de Defensa entre España y EE UU se aprobó en diciembre de 1988, negociado por el Gobierno de Felipe González (PSOE).
En abril de 2002, el Gobierno de José María Aznar (PP) acordó el primer protocolo de enmienda, que autorizaba la actuación en España de los servicios de inteligencia e investigación criminal de la Marina (NCIS) y de la Fuerzas Aérea (OSI).
En octubre 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) pactó el segundo protocolo de enmienda, para permitir el despliegue en Rota de cuatro destructores y 1.200 marineros. Zapatero (PSOE) anticipó su visto bueno.
En 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) acuerda negociar el tercer protocolo de enmienda para hacer de Morón base permanente para África. Finalmente, el Pentágono ha pedido su despliegue definitivo en España. Pero esta autorización ya no puede darla el Gobierno, sino que requiere la reforma del convenio bilateral —que para Madrid, aunque no para Washington, tiene categoría de tratado internacional— y su posterior ratificación por el Parlamento. La autorización vigente acaba el 19 de abril y es improbable que el trámite de reforma del convenio —negociación, informes preceptivos, aprobación por las dos Cámaras— esté listo para esa fecha, por lo que el Gobierno prevé conceder una nueva prórroga a los marines para ganar tiempo. Ni Madrid ni Washington quieren, sin embargo, arriesgarse a que acabe la legislatura y ya no haya una mayoría parlamentaria tan favorable, especialmente si entra ese nuevo partido político que tanto inquieta a ambas partes. Porque tanto el PP como el PSOE siempre han estado y están al servicio de los EE.UU. y de sus guerras.
Lo que necesitamos es la rescisión urgente de este Convenio
Las bases militares de Rota y de Morón vienen siendo utilizadas por los Estados Unidos para atacar a los países que tienen en el objetivo, con la finalidad de derrocar gobiernos, saquear sus recursos y establecerse militarmente en lugares estratégicos. Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Somalia…son claros exponentes. Lo que necesitamos no son nuevas enmiendas a un convenio que no es de “defensa” entre España y Estados Unidos sino de ataque a otros países. Parece increíble que un gobierno que lanza tantos anatemas cuando se refiere al “problema catalán” y a la soberanía nacional esté dispuesto a ceder al Pentágono la Base de Morón. Si de verdad deseamos un mundo en paz este convenio de Defensa suscrito con los Estados Unidos debe ser rescindido de inmediato.