El Consejo de Ministros da nuevos pasos para que se cumpla la ley de memoria democrática. El objetivo es que Cuelgamuros sea un centro de divulgación, como los que hay en otros países. Mauthausen o Auschwitz son las referencias.
El Gobierno de Pedro Sánchez está decidido a avanzar definitivamente en varios asuntos pendientes para aplicar la ley de memoria democrática. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un nuevo paso. Se trata de la creación de la Comisión interministerial para la resignificación del Valle de Cuelgamuros.
El objetivo es dar pasos para el cumplimento de la ley y reinventar Cuelgamuros, que ya es oficialmente lugar de memoria, en un centro de divulgación, como los que hay en otros países. Mauthausen o Auschwitz son algunas de las referencias en este sentido.
«Desde el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática se coordinarán todas las medidas necesarias para resignificar ese lugar de memoria y convertirlo en un espacio que fomente los valores constitucionales y democráticos», señalan desde el Gobierno.
La comisión la integran nueve ministerios y estará presidida por el ministro Ángel Víctor Torres. Se ha creado este martes pero se constituirá en el plazo de un mes. La integrarán los titulares de los ministerios de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes; Hacienda; Transportes y Movilidad Sostenible; Trabajo y Economía Social; para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Vivienda y Agenda Urbana; Cultura; Ciencia, Innovación y Universidades; y una persona titular de la Presidencia del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional.
El proceso para la resignificación completa del antiguo Valle de los Caídos es complejo, según reconocen en el Gobierno. El objetivo es que se completen todos los puntos en un plazo máximo de dos años. Uno de los mayores obstáculos es la salida de los monjes benedictinos que residen en Cuelgamuros.
En el mes de abril, Sánchez visitó por primera vez las labores de exhumación de víctimas en Cuelgamuros. Días después comenzaron las visitas de los familiares, acompañados de un equipo de atención psicológica proporcionado por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
«Lo primero es que la gente sepa lo que hay en Cuelgamuros. Hemos dado pasos, como el cierre de la tienda, que no tiene ningún sentido. En el Centro de Interpretación estamos trabajando junto al Ministerio de Vivienda. Luego hay cuestiones, todo ese amplio espacio donde están implicadas varias administraciones. Hemos dado pasos para que se quede como un Centro de Interpretación y por la Democracia o se produzca la salida de los benedictinos. No son pasos sencillos, pero tengo que decir que vamos a caminarlos con la mayor premura», afirmó el ministro Torres en una entrevista realizada con Público el pasado 6 de mayo.
El ministro recordaba que hay 33.000 personas en distintas criptas. «Los que fueron trasladados de fosas, personas del bando republicano, 10 o 12 personas en una misma caja, fueron sacados de fosas y sin comunicárselo a sus familias. Los del bando vencedor estaban en cajas individuales, traídos de cementerios y comunicados a sus familiares», señaló en la citada entrevista.
«Hay casos dramáticos, con personas que llevaron durante décadas flores a un lugar donde creían que estaban sus familiares en una fosa común y luego supieron que estaban sus restos en Cuelgamuros. Hemos podido entregar algunos restos. Estos días hemos visto por fin cómo pueden acceder familiares. Es emocionante ver cómo pueden recuperar los restos«, añadió en su momento.