Algunos sectores del país creen que los sacrificos de albinos traen buena suerte
Hace un año, Mariam Staford Bandaba, escapó de la muerte y consiguió liberarse de sus atacantes. Pero perdió sus dos manos y ahora es minusválida.
Mariam nació albina en Tanzania, un país donde algunos creen que las pociones hechas con partes del cuerpo de albinos traen buena suerte. Se calcula que en los últimos dos años han muerto asesinados 53 personas con esta enfermedad.
Mariam se atrevió a denunciar a sus atacantes, que querían asesinarla, y ha vivido hasta el momento protegido por el Gobierno. Pero acaban de comunicarle que ya no disfrutará de la protección gubernamental y deberá volver a su pueblo, donde fue agredida hace un año, según ha informado la BBC.
El presidente tanzano, Jakaya Kikwete, ha puesto en marcha una campaña para terminar con esta cruel creencia. Hace un par de semanas, tres hombres fueron sentenciados a muerte acusados de asesinar a un joven albino de 14 años.