El titular de la entidad, Ángel Gabilondo, señala que aún está pendiente una versión actualizada del informe ante la sede parlamentaria.
El Defensor del Pueblo ha recopilado en los últimos cinco meses otros 95 testimonios de víctimas de pederastia en la Iglesia, según informó este viernes el titular del organismo, Ángel Gabilondo, durante la presentación de su memoria anual en el Congreso de los Diputados. Estas nuevas denuncias se suman a las 487 incluidas en el informe entregado en octubre, totalizando así 582 personas que han acudido a la entidad pública para relatar sus experiencias de abuso sexual. Algunos de estos relatos se remontan a décadas atrás, incluso a los años cuarenta.
A pesar de la incorporación de estos nuevos testimonios, Gabilondo ha indicado que la presentación de una versión actualizada del informe en el Congreso está aún pendiente. “Pondremos los casos que vaya habiendo, pero se modificará el informe en el momento en el que se haya presentado en el Congreso”, señaló. De cualquier forma, el Defensor sostiene que estos nuevos datos no “alteran las conclusiones” ya establecidas en el estudio.
El informe elaborado por el Defensor del Pueblo, de 779 páginas, revela la falta de cooperación uniforme por parte de las diferentes diócesis y órdenes religiosas cuando se solicitó información sobre los casos de abuso conocidos. Además, destaca el impacto devastador que los abusos han tenido en las víctimas y la negligente actuación de la Iglesia al respecto, silenciando a los afectados en numerosas ocasiones y evadiendo su responsabilidad.
Plan de reparación integral para las víctimas
Entre las recomendaciones del informe se destaca la necesidad de crear un fondo estatal para la reparación de las víctimas, en el que participe también la Iglesia, así como la propuesta de establecer un órgano especial temporal para regular estas compensaciones. No obstante, la participación de la Iglesia en este fondo ha sido cuestionada, ya que los obispos españoles han anunciado que elaborarán su propio plan de reparación integral para las víctimas, aunque este no será independiente y, según los datos publicados por la Conferencia Episcopal Española en un informe propio, la Iglesia española solo cree a una de cada 10 víctimas que denuncia un caso de abusos.
Además, el informe insta a las diócesis y a los institutos de vida consagrada a permitir el acceso de los investigadores a la información contenida en sus archivos, así como a revisar exhaustivamente los mismos. También se recomienda que la Iglesia preste una mayor atención a los procesos de selección de sus miembros.
Gabilondo ha evitado opinar sobre la posición que debe tomar el Congreso ante estas propuestas, aunque ha recordado la urgencia de reconocer a las víctimas a través de un estatuto y la necesidad de repararlas económicamente.
