El ‘president’ pisa el delicado terreno donde coinciden política y fe con un mensaje “cristiano” que encierra guiños electorales y fija posición sobre la inmigración
Esta vez no fue un comentario sobre sus creencias privadas, sino una declaración puramente política. Solemne, incluso. En la toma de posesión de sus consejeros, celebrada el lunes, Salvador Illa apeló al “humanismo cristiano” de su Govern. Antes, el jueves, en el debate de investidura, ya había mencionado esta tradición entre los mimbres de su formación intelectual. Eso era cosa sabida. Católico practican…