No obstante, frente a esta aparente sintonía el programa político de Podemos para las elecciones europeas era tajante con la Iglesia. La formación apostaba por “eliminar los privilegios fiscales de la institución católica, así como los concedidos en materia educativa” y “aprobar medidas legislativas conducentes a asegurar la laicidad del Estado”.
Sin embargo, el partido no ha manifestado en demasía su sentir con respecto a la Iglesia. “Por estrategia no han querido entrar en el discurso anticlerical –mantiene Rafael Escobedo, profesor de Historia de la Universidad de Navarra–; por ahora, lo más que les preocupa es ‘la casta’. Muy en el dogma de la izquierda, apuestan por los conciertos y la laicidad, pero incluso el discurso de fondo del PSOE es más anticlerical”.
Desde finales de año cuentan con un documento sobre materia religiosa elaborado por el Consejo Ciudadano que pretende ser la hoja de ruta del partido en este sentido. El propio Pablo Iglesias lo encargó y será discutido en estos meses para poder incluirlo en el programa para las elecciones generales. Según ha podido saber Vida Nueva, la columna vertebral del documento es la misma que la de las elecciones europeas.
Qué es el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista
Tres minutos de meditación. Así empiezan todas las reuniones del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista y así lo ha podido vivir Vida Nueva en primera persona. Se formaron el pasado mes de septiembre y son alrededor de 30 personas, que también hablan de “casta”.
José Antonio Vázquez, exmonje del monasterio soriano de Huerta, es quien les unió. Son un grupo muy plural, hay católicos, agnósticos e incluso musulmanes, pero con algo en común: la trascendencia.
Y es que, como reza su carta fundacional, lo espiritual es “escuchar la llamada del corazón, que nos lleva a reconocer el aspecto sagrado del ser humano y de toda forma de vida y trascender nuestra realidad más inmediata”. Ellos esperan dar a conocer a Podemos en otros ámbitos, reunirse con líderes religiosos y hacer un encuentro interreligioso.
Estefanía Fernández, una de sus componentes, entró en el círculo porque “los valores de Podemos, que buscan la democracia, la igualdad, la protección de todos, la defensa de los más débiles a los que este capitalismo ha dejado en la miseria, la lucha contra la corrupción y la construcción de una sociedad justa, son valores que todos los cristianos compartimos”.
Fernández considera que “el Papa tiene más que ver con Pablo Iglesias que con Mariano Rajoy o Pedro Sánchez”. Ella está de acuerdo con modificar la Constitución para hacer de España un Estado laico: “El laicismo no es sinónimo de ataque a la fe, sino respeto al pensamiento y creencia de todas las personas, sean estas creyentes, agnósticas o ateas. Como católica, no quiero tener más privilegios que otros ciudadanos, ni tampoco quiero que mi Iglesia los ostente”.
Por su parte, Maruja Marinas, también de este apéndice de la formación, celebra que “en el fondo de la política de Podemos está latiendo un espíritu enormemente humanista y espiritual que ha estado anulado durante estos años con un capitalismo y liberalismo atroz”.
Los obispos y Podemos
Algunos obispos consultados por Vida Nueva no creen que haya miedo por el auge del partido en el panorama político español, pero sí consideran falta humildad: “Quieren cambiar todo porque al parecer hasta ahora no se ha hecho nada bien. Deberían tener un poco de respeto por los que han trabajado tanto para construir este país”.
Otro de los obispos preguntado por esta revista pide cautela: “Hay que esperar y ver cómo se perfila su programa, porque todos dicen que van a hacer mucho y luego no hacen nada”. Es más, “no creo que tengan un anticlericalismo tan férreo”, subraya. Los prelados piden respeto por todas las opciones y recuerdan que “muchas veces hacen estereotipos también de los propios obispos y, cuando nos conocen de verdad, cambian de opinión”.