Este colegio público tiene previsto organizar el próximo viernes una procesión escolar de semana santa, una actividad que es claramente religiosa, organizada por el área de religión, pero que afectará a todo el centro, tanto por el horario como por el tipo de acto y preparación que conlleva (música, alteración de los horarios,…).
Lo que supone una discriminación para los alumnos que no dan religión, y o se ven obligados a participar en la actividad confesional, o se encontrarán marginados ante una actividad del centro, que no es inclusiva, sino excluyente en función de las creencias. Algo impropio de un centro público que debe atender a todo el alumnado en igualdad. Se vulnera el Estatuto de Andalucía que en su artículo 21 establece que la educación será laica, y el 16 de la Constitución que dice que el Estado (y sus instituciones) no tendrá ninguna confesión.
De momento no sabemos si la actividad está aprobada por el Consejo Escolar. Tampoco conocemos cómo va a ser atendido el alumnado que no da religión, cuya actividad curricular se verá alterada por esa actividad confesional.