La Comunidad de Madrid suele apelar a la “demanda social” para justificar su preferencia por los centros concertados, pero los informes que argumentan esas decisiones se limitan a señalar que los colegios de la zona están saturados y que existen convenios que su propio Gobierno impulsó
Breve resumen del informe de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid sobre la conveniencia de que el colegio que necesita Villalbilla, en Madrid, sea concertado: “Los centros públicos atienden con dificultades la creciente demanda de plazas”, y se prevé que esto solo va a ir a más, de hecho cuando se crearon “varios grupos” en un colegio público, se llenaron. Además, un vecino entregó 573 firmas (el 3,6% de los 15.866 habitantes del pueblo) a favor de un colegio concertado específico. Es más, ya existe un convenio entre la Consejería y el ayuntamiento para construir un centro privado sostenido con fondos públicos. Y como solo hay tres colegios y un instituto públicos, “no se garantiza completamente la libertad de elección de centro en función de la modalidad educativa”. ¿Conclusión de todo lo anterior? Hay que abrir un centro concertado.