El colegio La Purísima Franciscanas de València mantendrá el concierto para dos aulas de Bachillerato tras haberse aceptado la fianza exigida por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para conceder la renovación de forma cautelar, han informado fuentes del centro.
El colegio había anunciado que iba a buscar el aval para poder mantener el concierto en esa etapa y ha presentado una hipoteca de bienes al TSJCV, que ha aceptado el aval y lo ha admitido como «suficiente y bastante», detalla el centro educativo a través de un comunicado.
Esta decisión, apuntan, «implica que para el curso que acaba de comenzar la Conselleria de Educación deberá mantener el concierto con dicho centro a pesar de la resolución contraria del decreto de conciertos aprobada por esta administración».
En los últimos días, el centro «ha estado trabajando con el fin de buscar la financiación que permitiera presentar el aval, una financiación que se ha conseguido recurriendo a la hipoteca de bienes de la entidad». «A pesar de los riesgos, -prosiguen- el centro está dispuesto a darlo todo por el bien de nuestros alumnos, por nuestros derechos y por nuestra vocación».
En la misma línea, subrayan que el esfuerzo realizado para conseguir el montante económico que permite presentar el aval es «una muestra más del interés de toda la comunidad educativa de La Purísima por mantener un derecho ya adquirido y la posibilidad de ofrecer este modelo educativo a los miles de familias que lo han demandado durante décadas en este barrio de la periferia valenciana».
La dirección del centro añade que «esta buena noticia es el resultado del trabajo realizado por alumnos, profesores, padres y madres y un acicate más para seguir luchando por lo que se considera un derecho protegido por nuestra Constitución, el de la Libertad de Enseñanza».
El centro aseguró en julio que, «a pesar de disponer de 70 plazas, había recibido cerca de 100 solicitudes de matrícula» y manifestó su voluntad de «buscar el aval para mantener el concierto en bachillerato y atender las solicitudes de los alumnos que han optado por su centro».
La decisión del TSJCV de acordar medidas cautelares que obligan a la administración a otorgar el concierto educativo a este colegio, mientras se tramita y resuelve el recurso contencioso-administrativo, imponía, a su vez, la prestación de una fianza por parte del centro que cubra los costes que esta etapa educativa pueda generar durante dos años y que, según precisó la Conselleria de Educación asciende a unos 539.000 euros.