El exministro, cabeza de un conglomerado organizativo que incluye a One of Us, Valores y Sociedad y Asamblea por la Vida, se erige en referente de un proyecto de “alternativa cultural” al “Frente Popular” que exige la unidad de la derecha.
Que si habrá o no habrá foto. ¡Cuánto se ha hablado de eso! Tan icónica se ha vuelto la “foto de Colón“, el posado conjunto de Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Cs) y Santiago Abascal (Vox) en febrero de 2019 para reclamar elecciones a Pedro Sánchez por las “cesiones” al independentismo, que es inevitable que ahora se especule sobre si se repetirá una instantánea parecida este domingo, de nuevo en la Plaza de Colón. A priori, parece que no. Ciudadanos, una parte de cuyo menguante electorado ha sido devorado por Vox, huye de las fotos con la ultraderecha como de la guadaña, aunque arrastra el problema de gobernar gracias a ella en Andalucía y en el Ayuntamiento de Madrid. Incluso en el PP el tema levanta ampollas. Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Fernando López Miras (Murcia) sí tienen previsto ir, pero no Juan Manuel Moreno (Andalucía), Alberto Núñez Feijoó (Galicia) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León). Se diría que compartir espacios con el partido de Abascal sigue teniendo algo de línea roja…
… Aunque existe un espacio sociopolítico donde esa línea roja está borrada.
Se trata del lobby integrista, sobre todo en su frente madrileño, aguirrista y aznarista, donde no es sólo que el PP y Vox se hagan a diario su particular “foto de Colón”. Es que se podría decir incluso que es un vídeo. Y si la película tuviera un director, sería Mayor Oreja.
La figura clave
Mayor Oreja (San Sebastián, 1951) lo fue casi todo en el PP: diputado, cabeza de lista en las elecciones europeas, candidato a lehendakari, ministro del Interior y uno de los nombres con los que se especulaba como posible sucesor de José María Aznar, cuya figura reivindica con devoción. Apartado de la política de partido desde 2014, hoy es un referente de la derecha católica más conservadora y beligerante, bajo cuyo manto coinciden significativas figuras del PP y Vox. Su empeño desde la llegada al poder del PSOE en 2018, defendido desde su alta tribuna en el movimiento ultracatólico, ha sido la unidad de la derecha para derrotar al “Frente Popular”. En ello sigue.
Jaime Mayor Oreja se presenta como presidente de la federación europea de asociaciones “provida” One of Us, dedicada al rechazo al aborto, la eutanasia y la “ideología de género”. One of Us aglutina en torno a 50 organizaciones. En realidad, son más. Porque tiene algo de muñeca rusa. Un ejemplo: uno de los grupos integrados, Provida, integra a su vez a una treintena organizaciones antiabortistas en toda España. España es el país que más organizaciones aporta, con un total de 17. Mayor Oreja se sitúa en la cúspide, con el máximo grado de representación, de un entramado en el que figuran puntales del movimiento ultracatólico como Hazte Oír y el Foro Español de la Familia. También está en One of Us la asociación Familia y Dignidad Humana, presidida por Lourdes Méndez Monasterio, diputada por Murcia y portavoz de Vox en la comisión de Igualdad, la voz del ultraconservadurismo católico en el partido, además de hermana de Kiko Méndez Monasterio, hombre de la máxima confianza de Santiago Abascal y miembro del equipo español del instituto de formación de líderes en la órbita de Vox que ha montado en Madrid la sobrina de la francesa Marine Le Pen.
La vinculación de elementos de Vox con en el lobby es abundante. Además de Lourdes Méndez Monasterio, son figuras destacadas el diputado en el Congreso Francisco Contreras, las parlamentarias en la asamblea de Madrid Rocío Monasterio, Alicia V. Rubio y Gádor Joya o la concejal en el Ayuntamiento de Sevilla Cristina Peláez. Méndez Monasterio es muy próxima a Mayor Oreja, que la incluye en su “grupo de expertos” de One of Us. Ahora bien, sólo una mirada superficial llevaría a concluir que no hay sinergia con el PP en los espacios de la derecha católica más dura. Sí los hay. Y abundan precisamente bajo el manto Mayor Oreja, que alienta y promueve el encuentro entre PP y Vox. Bajo su égida, ambos partidos multiplican sus coincidencias.
Fundaciones y coincidencias
Además de One of Us, Mayor Oreja preside su propia organización, la Fundación Valores y Sociedad, a su vez integrada en la federación europea. En el patronato de Valores y Sociedad, por supuesto, aparece Vox, en este caso en la figura del diputado Francisco Contreras. Pero también está el PP. No un PP de primera línea, pero sí con historia. Ejemplos: María San Gil, expresidenta del PP vasco; Eugenio Nasarre, exdiputado del PP y patrono de la Fundación FAES de José María Aznar; Luis Peral, exsenador y exconsejero de Educación y de Trabajo en Madrid; Ángel Pintado, exdiputado; y Margarita Gari Durán, exsenadora.
Los nombres del patronato de Valores y Sociedad se despliegan en forma de red por nuevas organizaciones. Luis Peral es secretario de Familia y Dignidad Humana, por debajo de Lourdes Méndez-Monasterio; Ángel Pintado es presidente de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia; Eugenio Nasarre es patrono las fundaciones Humanismo y Democracia y Educación Católica… Valores y Sociedad colabora asiduamente con la Asociación Católica de Propagandistas, con la que Mayor Oreja está vinculado desde su juventud. Manuel Zayas, patrono de Valores y Sociedad, es a su vez presidente de Qveremos, una organización que se ofrece a recoger todas las cruces derribadas por la Ley de Memoria Histórica en la iniciativa La Pradera de las Cruces.
Así es el espacio sociopolítico en el que se mueven juntos Mayor Oreja y figuras bien conectadas del aznarismo y el aguirrismo.
María San Gil, también en el patronato de Valores y Sociedad, es a su vez vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, una organización en cuya dirección coinciden el propio Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, Isabel Benjumea (eurodiputada del PP) y Hermann Tertsch (eurodiputado de Vox). La Fundación Villacisneros, que ya ha anunciado su participación en la manifestación del domingo, encarna a la perfección uno de los rasgos más extendidos del movimiento ultracatólico español: al conservadurismo moral se une el neoliberalismo económico.
El presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda, fue el autor de la sugerencia, en mayo de 2020, en la fase más aguda de la pandemia, de retirar el voto a los “subvencionados por el Estado”, para reducir así la población “cautiva” del Gobierno y por lo tanto el apoyo electoral de la izquierda.
En parecidas coordenadas ideológicas se sitúa también la Red Floridablanca, entre cuyos fundadores está la propia Isabel Benjumea (PP) y en la que, dentro de las actividades dedicadas a la “batalla cultural”, también se da voz al diputado de Vox Francisco Contreras.
Mayor Oreja es el máximo estandarte de esa línea de pensamiento: neoliberalismo bajo la cruz. ¿El cañamazo de su discurso? Hace falta una “alternativa cultural” al “Frente Popular”, tras “décadas de incomparecencia” de las ideas y convicciones de la derecha. Alerta además del creciente “desorden y el caos”, que le trae ecos de la República y la Guerra Civil. También “del colectivismo y de una España tan subsidiada que no hay iniciativa”, lo cual es “una base social que puede ser aprovechada por el Frente Popular”. Ese es el campo político de Mayor Oreja. La unidad de España también está amenazada. “Cataluña ya está al límite de la violencia terrorista”, decía en 2019 en El Mundo. Además de este deterioro socioeconómico y nacional, advierte del retroceso de los valores cristianos en una sociedad que no reacciona ante el aborto y la eutanasia mientras avanza la “ideología de género”
El pegamento de la eutanasia
El rol de Mayor Oreja en el ámbito de la derecha católica dura es propio e intransferible: si Ignacio Arsuaga (Hazte Oír) es el alborotador que trata de escandalizar a la izquierda con sus campañas y de presionar al PP para que apoye las posiciones más intransigentes, Polonia Castellanos (Abogados Cristianos) lidera la batalla judicial y Leonor Tamayo (Profesionales por la Ética) encarna el antifeminismo y la defensa de la “mujer-madre”, Mayor Oreja es la voz del conservador de orden bien conectado políticamente y con prestigio por su destacada trayectoria institucional. Con esas credenciales ha sido elegido portavoz de la agregación de asociaciones Asamblea por la Vida, constituida en enero de 2021 y destacada en su activismo contra la Ley de Eutanasia. En su presentación participaron representantes de los Propagandistas Católicos, la Fundación Villacisneros, el Foro Español de la Familia, E-Cristians, Cristianos en Democracia y la Federación Española de Asociaciones Provida, además de Manuel Martínez Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid. También One of Us forma parte de la Asamblea por la Vida.
Dicha agrupación de organizaciones ha permitido a Mayor Oreja alcanzar algunos hitos en su gran propósito: la unidad de la derecha para ofrecer una “alternativa cultural” al “Frente Popular”. En marzo, poco antes de la aprobación de al Ley de Eutanasia, el exministro compareció en calidad de portavoz de la Asamblea por la Vida a las puertas el Congreso, acompañado, entre otros, por los diputados José Ignacio Echániz (PP) e Iván Espinosa de los Monteros (Vox). Era él quien hablaba, y los diputados quienes lo escoltaban. La figura de referencia de la comparencia era Mayor Oreja. “En mi etapa en el País Vasco, ETA socializó el miedo. Hoy se socializa el mal, el mal entre los médicos, el mal entre los pacientes”, afirmó, tras haberse reunido en el Congreso con un grupo de diputados del PP, Vox, UPN –la derecha foralista navarra– y Foro Asturias.
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