Una crítica sin concesiones. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha cargado este martes contra la “imposición dictatorial” en todos los niveles de la educación de la conocida como ley LGTBI aprobada por el Gobierno valenciano en lo concerniente a la ideología de género. El purpurado ha calificado la norma, que salió adelante en las Cortes Valencianas sin votos en contra y con la abstención del Partido Popular, de “ley liberticida” y de “corte estalinista”.
Antonio Cañizares ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la campaña #yoelijo, que pretende movilizar a la sociedad en la defensa de la educación en libertad.
La ley valenciana para la Igualdad de personas Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales contempla que los centros escolares que no acaten la norma perderán la ayuda pública y están expuestos a sanciones económicas de hasta 12.000 euros.
Al respecto, la ley aprobada el pasado mes de noviremnre prohíbe las «terapias de aversión» para modificar la orientación sexual y prevé multas de hasta 120.000 euros –el triple de lo previsto inicialmente– en caso de infracción muy grave, como realizar o difundir esas terapias.
A juicio del cardenal arzobispo de Valencia “la amenaza más grande que en estos momentos tiene la humanidad es la de la enseñanza de género, de la ideología de género. Es gravísimo y nos conduce al deterioro de nuestra humanidad, sin hombres no hay convivencia ni enseñanza humana y humanizadora”.
Cañizares considera “gravísima” la actuación en todos los niveles de educación de una “ley liberticida, de corte estalinista por parte de las Cortes Valencianas que impone dictatorialmente una ideología de género y penaliza claramente instituciones escolares de diversos niveles e incluso a las familias afectadas”.
También critica que la ley de Generalitat impone la “dictadura de pensamiento” que a su juicio es “la peor de todas las dictaduras. Imponer con penalizaciones la ideología de género es algo que no se puede tolerar”.
Considera que se necesita la libertad religiosa para que “haya paz y convivencia en libertad” y esto, ha agregado, deben aprenderlo “los políticos de derecha e izquierda, que no lo han aprendido todavía”.
“La enseñanza religiosa y moral es algo que no se puede soslayar en absoluto. Por eso, imponer como tratan de imponer con penalizaciones terribles la ideología de género es algo que no podemos aguantar, no podemos tolerar”.
Según el cardenal ” esto no es una manía de Antonio Cañizares, es algo que está en la base de todo. Imponer una antropología a través de la enseñanza es un crimen”.
“Vulnera la conciencia en los años más tempranos de vida conforme a unas comisiones que no son las que ayudan a crecer en humanidad, verdad y libertad”.