La enseñanza concertada de la Comunitat ha hecho esta mañana balance de la campaña YoElijo, una acción iniciada a finales del año pasado en defensa de la libertad de elección de centro y para poner en valor la existencia de un modelo educativo «diverso y plural», en palabras de Mariano Vivancos, director gerente de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval). La plataforma la crearon, además de esta patronal, Escuelas Católicas CV, la Federación Católica de Asociaciones de Padres Fcapa, Concapa Comunidad Valenciana, las universidades Católica y Cardenal Herrera y el Arzobispado de Valencia junto con los obispados de Segorbe-Castellón y Orihuela-Alicante.
El acto ha estado presidido por el cardenal Antonio Cañizares, quien ha señalado que en la defensa de los derechos fundamentales ligados a la educación «nos jugamos el futuro de la sociedad». «Son derechos que la ley recoge, garantizados por la Constitución. Y si no los recogiera habría que pedir un cambio», ha añadido, antes de referirse también a los derechos a la libertad de enseñanza, a la elección de centro o a la libertad religiosa de todas las confesiones reconocidas.
«Si sólo el Estado educara estaríamos en una dictadura. Son los padres los que educan, y es algo que está garantizado en la Constitución», ha señalado, antes de añadir que harán «todo lo posible» para cumplir lo que dice la Carta Magna.
Aunque las intervenciones en la rueda de prensa han sido más bien generales, sin dirigirse a un interlocutor concreto, es claro que el destinatario es la administración autonómica ante la más que probable reedición del pacto del Botánico. No hay que olvidar que las organizaciones que forman parte de la campaña han protagonizado casi todas las batallas judiciales contra las medidas educativas que están en los tribunales, desde el recorte de conciertos postobligatorios (aún pendiente de resolver en muchos casos) hasta el modelo de cero a tres años y la gratuidad selectiva.
Cañizares ha invitado a los promotores de la campaña a «perseverar, pues queda mucho por hacer» en la defensa del derecho a la libertad de enseñanza, ha dicho simbólicamente «que la batalla va para largo» y que hay «demasiada ideología y desapego a la verdad», que «no se puede bajar la guardia» y que «no reivindicamos nada, sino que estamos exigiendo, por el bien común, una educación en libertad». Todo hace pensar que la concertada no abandonará la oposición desde las aulas si en la nueva legislatura no hay un cambio de actitud por parte del nuevo Botánico.