Más de 670 millones de indios acudirán a las urnas entre el 20 de abril y el 10 de mayo, una cita motivada porque el BJP disolvió el pasado 6 de febrero el parlamento seis meses antes del final del mandato.
El programa electoral del BJP, además de declarar la intención de instaurar «un clima de recíproca confianza y buena voluntad entre hindúes y musulmanes» –recoge la agencia misionera «Misna»–, incluye la prohibición de conversiones religiosas forzadas, la prohibición a los extranjeros de desempeñar altos cargos, y la construcción de un templo en Ayodhya –enclave religioso disputado con los musulmanes–.
Desde siempre contrario a las conversiones religiosas –especialmente cuando se refieren a los hindúes de las castas más bajas que eligen el cristianismo–, el BJP sostiene ahora que «los altos cargos pueden ser ocupados sólo por ciudadanos de origen indio», un punto que parece dirigirse contra la principal formación de la oposición, el Partido del Congreso –liderado por Sonia Gandhi, quien nació y vivió en Italia hasta su mayoría de edad–.
Además el proyecto del BJP anuncia la construcción de un templo en Ayodhya, ciudad del Estado indio septentrional de Uttar Pradesh donde los fundamentalistas hindúes destruyeron el 6 de diciembre de 1992 una mezquita porque –decían– se levantaba sobre un santuario de su divinidad Rama.
Justamente hace dos años, un millar de musulmanes fueran asesinados en el Estado de Gujarat en enfrentamientos interreligiosos con los extremistas hindúes. Entonces, las autoridades civiles del BJP fueron acusadas de no haber hecho lo suficiente para frenar la masacre.
Los hechos violentos se produjeron a raíz de la terrible tragedia que tuvo lugar en Godhra, cuando 59 hindúes que volvían de Ayodhya a bordo de un tren fueron quemados vivos. Este atentado fue atribuido a activistas musulmanes.
Las minorías religiosas –cristianos y musulmanes– temen que un aumento de poder del BJP se conjugue con una mayor influencia del fanatismo hindú, que otras veces ha suprimido con violencia sus derechos religiosos recogidos en la Constitución, apunta «Asianews».
El pasado 2 de marzo, la Conferencia de los Obispos Católicos de la India (CBCI) –que reúne a las comunidades de rito latino, siro-malabar y siro-malankar– hizo un llamamiento a los electores del país para que emitan un voto responsable por candidatos que respeten la vida, promuevan la dignidad humana, la igualdad social, la armonía religiosa y la integridad nacional, entre otros rasgos.
Los prelados católicos recordaron también que la persona destinataria del voto debe ser alguien que «promueva los auténticos valores religiosos y no utilice la religión con propósitos sectarios o para dividir».